No dejemos caer al deporte
Tras el resac¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, comienzan los Paral¨ªmpicos, donde esperamos que se sigan cosechando los ¨¦xitos de anteriores ediciones. En este punto, entre la resaca y el comienzo de la fiesta, quiero resaltar en estas l¨ªneas el esfuerzo que supone participar en citas tan importantes y elogiar la dedicaci¨®n y la lucha de estos deportistas que va m¨¢s all¨¢ del entrenamiento, la disciplina y la superaci¨®n.
Nuestros dirigentes deportivos en estos a?os de crisis han intentado paliar, con el sacrificio de los deportistas y sus familias, las carencias econ¨®micas que han padecido las federaciones en sus presupuestos. Desde el proyecto que se realiz¨® para Barcelona 1992 y que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del deporte espa?ol, copiado por pa¨ªses como China o Gran Breta?a, ha ido languideciendo poco poco despu¨¦s de demostrar al mundo y, lo m¨¢s importante, a nosotros mismos, que las espa?olas y espa?oles, cuando disponemos de los medios, no solo no somos inferiores a nadie, sino que competimos al m¨¢ximo nivel.
Ahora que se inicia un ciclo nuevo de cuatro a?os, tenemos que empezar a planificar los Juegos de Tokio 2020 y recuperarnos de estos a?os de p¨¦rdidas y austeridad. Es imprescindible que todos los entes p¨²blicos deportivos trabajen en la misma direcci¨®n para retomar el plan ADO con m¨¢s fuerza e imaginaci¨®n. Al igual que otros pa¨ªses del entorno, debemos potenciar los beneficios fiscales de las empresas que apoyan al deporte; vincular la universidad y el deporte tomando como ejemplo el gran beneficio que ha supuesto el trabajo que ha hecho la UCAM con sus becas a deportistas y retomar las conversaciones con RTVE para que no abandone el plan ADO, ya que es un pilar b¨¢sico para la ejecuci¨®n del mismo. Gestiones como las que se han firmado con la LaLiga ¡ªIberdrola y Telef¨®nica¡ª son el camino a seguir. La colaboraci¨®n de la empresa privada es imprescindible para consolidar un proyecto de futuro que tenga continuidad en el tiempo, dejando a un lado el signo pol¨ªtico de quien dirija las instituciones.
Tenemos que convencer a nuestros dirigentes pol¨ªticos de que cada euro que inviertan para el deporte es un ahorro para el futuro de nuestra Sanidad. No veamos s¨®lo las medallas, veamos lo que representa para nuestra juventud que puede ver en nuestros deportistas el modelo a seguir en sus vidas, o simplemente comenzar a practicar un deporte que se convierta en una afici¨®n. En Espa?a, hoy, estamos entre los pa¨ªses de Europa con m¨¢s ni?os con problemas de obesidad, y no todo es causa de la alimentaci¨®n sino de la falta de ejercicio f¨ªsico y de pr¨¢ctica deportiva. El deporte de alto nivel es un espejo para que los ni?os y adolescentes comiencen a interesarse por el deporte, que no s¨®lo es el modelo saludable a seguir, es tambi¨¦n una escuela de valores morales muy importante de los que no andamos sobrados.
No olvidemos que, en estas casi tres d¨¦cadas, el deporte espa?ol ha sido y es el orgullo de todos los espa?oles y ha despertado la admiraci¨®n del mundo entero con ¨¦xitos en casi todas las especialidades. No dejemos que lo que ganamos con el esfuerzo de todos se pierda ahora.