De porteros en La Bombonera

Ori¨®n. No es un puesto f¨¢cil el de portero. Sobre todo en Brasil. Pero tampoco en Argentina. Bien lo sabe Ori¨®n, todo un nombre en Boca Juniors, capataz del vestuario, 35 a?os, que no ha sobrevivido al error may¨²sculo que complic¨® a su equipo en las semifinales de la Copa Libertadores. Un fallo grueso ante Independiente del Valle que desat¨® las burlas en las redes y la desconfianza en su entrenador (Barros Schelotto le dijo que buscar¨ªa un meta para disputarle el puesto). As¨ª que entendi¨® el mensaje y directamente se fue. Al Racing de Avellaneda, eso s¨ª.

Werner. Ori¨®n recogi¨® sus cosas de La Bombonera y Axel Werner deposit¨® las suyas. El cancerbero del futuro, 20 a?os, propiedad del Atl¨¦tico de Madrid tras descubrirlo como proyecto y en forma en el Atl¨¦tico Rafaela, actuar¨¢ en Boca como cedido. Disputar¨¢ la plaza con Guillermo Sara, su viejo vecino y ocho a?os mayor que ¨¦l, exfutbolista del Betis. Part¨ªa como favorito para el puesto el veterano, pero m¨¢s que garant¨ªas (el precio del pr¨¦stamo ser¨¢ mayor si no juega), el Atl¨¦tico ha recibido el pron¨®stico de que jugar¨¢ su juvenil. Un tipo a seguir de cerca. El club rojiblanco no se equivoca ¨²ltimamente en su selecci¨®n de guardametas.

Chile. Como selecci¨®n domina el continente, campe¨®n de las dos ¨²ltimas ediciones de la Copas Am¨¦rica. Como clubes es un desastre. La Copa Sudamericana, una suerte de Europa League con matices (se juega en otro semestre a la Libertadores y en algunos casos pueden compartir equipos), ha arrancado insistiendo en las malas noticias. No hay forma que disfruten los chilenos con sus equipos. El martes cayeron Universidad Concepci¨®n (a manos del Bol¨ªvar que dirige el espa?ol Be?at San Jos¨¦: levant¨® con un 3-0 en la vuelta el 2-0 en la ida) y O`Higgins (el equipo que dio prestigio a Berizzo). Y el campe¨®n de Liga vigente, la Universidad Cat¨®lica cay¨® con estr¨¦pito ante otro conjunto boliviano, el Real Potos¨ª (de escudo casi id¨¦ntico al Madrid). Del 3-1 en la ida, al 1-1 en Santiago, con penalti a favor fallado y regalo en el gol en contra. Una calamidad.