Un ¡®canalla¡¯ en el reino de los ¡®leprosos¡¯

Bauza. El hombre encargado de convencer a Messi para que abandone su pataleta de fuga naci¨® y creci¨® en la acera de enfrente. En el lado canalla de Rosario, en las ant¨ªpodas de los leprosos de Newell¡¯s (los que vieron fugazmente formarse a La Pulga; los de Bielsa, los de Martino, los que dominaban la selecci¨®n). La identificaci¨®n con Central de Edgardo Bauza, el nuevo seleccionador de Argentina, va a ser tema. Motivador como Simeone, ambicioso pero defensivista como ¨¦l, obseso del equilibrio sobre los riesgos, la efectividad sobre la vistosidad, dos veces campe¨®n de la Copa Libertadores (con Liga de Quito y San Lorenzo de Almagro, donde jugaba a sus ¨®rdenes el atl¨¦tico Correa), Bauza tiene virtudes y curr¨ªculum para mirarle con respeto pese a que est¨¢ claro que no era ni la primera ni la segunda opci¨®n para el banquillo albiceleste. Posiblemente ni la quinta. Pese a que no entusiasma. El Pat¨®n, como se le conoce por pie grande, duro, el cl¨¢sico central de marcar territorio (jugaba de defensa, pero despu¨¦s de Kempes nadie ha sido capaz de marcar tantos goles con la camiseta de Central), hab¨ªa cautivado de vez en cuando la atenci¨®n, sobre todo en Sudam¨¦rica (a Sao Paulo lo dej¨® en semifinales de la Libertadores). Desde ayer es algo as¨ª como el centro del universo.

Arce. No es a¨²n un nombramiento oficial, pero se da por hecho. El propio afectado declara que ya trabaja como si lo fuera. Cuatro a?os despu¨¦s, Chiqui Arce (45 a?os) volver¨¢ a ser seleccionador de Paraguay, otro de los equipos con cuyo banquillo la Copa Am¨¦rica no tuvo piedad (Ram¨®n D¨ªaz dimiti¨® tras ser eliminado en la primera fase). Reinaldo Rueda, el campe¨®n de la Libertadores con el Atl¨¦tico Nacional, no dio finalmente el paso y le dej¨® camino libre al antiguo lateral derecho paraguayo. El primer compromiso por delante se llama Chile, el bicampe¨®n

Beausejour. El zurdo bicampe¨®n de Am¨¦rica, un hombre con inquietudes sociales y culturales, un futbolista de principios, defensor de las minor¨ªas mapuches, integrante del Consejo de Observadores que vigilar¨¢ apol¨ªticamente el proceso iniciado en Chile para la elaboraci¨®n de una nueva Constituci¨®n, ha remecido el mercado con una de esas decisiones que tanto indigestan a los buenos hinchas. Beausejour, futbolista de Colo Colo, con contrato en vigor, decidi¨® saltar al barco m¨¢s enemigo posible, la Universidad de Chile, por la v¨ªa de la cl¨¢usula de salida (dos millones y medio de d¨®lares). Algo as¨ª como cuando Figo, pero a precio de saldo y sin cochinillo de por medio. En su defensa, el ilustrado lateral tr¨¢nsfuga dice que lo hizo ¡°por convicci¨®n¡±, con la esperanza de servir de ejemplo para que el f¨²tbol se vea s¨®lo como una profesi¨®n. Las camisetas que compraron los aficionados caciques con su nombre no las devuelve.