Pepe confirma en la Eurocopa la vigencia de su magisterio
Raro es el torneo que se conquista sin una gran actuaci車n de los centrales. Es una ley no escrita, pero que funciona como un reloj. Bobby Moore fue decisivo en la victoria de Inglaterra en el Mundial del 66. Todo el mundo recuerda a Carlos Alberto, Clodoaldo, Gerson, Jairzinho, Tostao, Pele y Rivelino en M谷xico 70, pero Piazza dio verdaderas lecciones en el equipo brasile?o. Beckenbauer dirigi車 desde su cueva defensiva a Alemania en 1974. Lo mismo sucedi車 con Pasarella en el 78 y Gaetano Scirea en el 82. Es una lista casi infalible. En la Eurocopa de 2012, Piqu谷 y Sergio Ramos brindaron una lecci車n defensiva que desgraciadamente no se ha vuelto a repetir en la selecci車n espa?ola. Dos a?os antes, en el Mundial de Sud芍frica, Puyol resolvi車 m芍s problemas de los que nadie pudo imaginar. Y ahora, en la Eurocopa que ha producido el primer gran t赤tulo de Portugal, ha emergido un gigante: Pepe.
El veterano defensa portugu谷s sostuvo a un equipo con muchos j車venes y sin una potente estructura t芍ctica. Hab赤a m芍s abnegaci車n que dibujo, m芍s compromiso que claridad. A Pepe le toc車 resolver una cantidad infrecuente de situaciones defensivas, en el mano a mano, en el juego a谷reo, por anticipaci車n, en el costado derecho por alguna debilidad de C谷dric y en las fricciones, donde gan車 un alt赤simo porcentaje de duelos. A todo este repertorio agreg車 la precisi車n en el timing y la limpieza que a veces desestima.
Rapidez. Un rasgo esencial de Pepe es su vigencia. Tiene 33 a?os y mantiene la ligereza, la elasticidad y la rapidez para solucionar los problemas que tanto detestan los veteranos. No se ha tratado de un mes m芍gico. Sus 迆ltimas temporadas han sido excepcionales, y la pasada especialmente. Su partidazo en el Camp Nou alcanz車 proporciones 谷picas. Fue Pepe el jugador del Madrid que apareci車 como delantero centro en la 迆ltima jugada del Cl芍sico, con uno menos en su equipo y con el marcador favorable. Esa exuberancia ha sido la habitual en los 迆ltimos meses, incluida la final de la Copa de Europa y la Eurocopa de Francia.
No es f芍cil ser Pepe. Pesan muchos prejuicios sobre 谷l, algunos m芍s que merecidos. Algunos de sus actos de violencia han sido inadmisibles. Esa versi車n de Pepe ha hecho un grave da?o a su elocuente maestr赤a como central. Tampoco le result車 sencillo el aterrizaje en el Real Madrid. Era un defensa joven, sin apenas nombre en el f迆tbol, procedente del Oporto. Durante los dos primeros a?os se cuestion車 el precio de su fichaje, 30 millones de euros en 2006. A estas alturas, sin embargo, Pepe ya tiene la condici車n de m赤tico, a la altura de Santamar赤a, Hierro, Sanch赤s y Sergio Ramos.
Este colosal defensa defini車, probablemente sin propon谷rselo, un cap赤tulo que explica el divisorio legado de Mourinho en el Real Madrid y la aut谷ntica categor赤a futbol赤stica de Pepe. D赤as antes de la final de Copa frente al Atl谷tico de Madrid, en su 迆ltimo partido como t谷cnico del Madrid, Mourinho aniquil車 p迆blicamente a Pepe, que hab赤a hecho una moderada defensa de Casillas. ※No hace falta ser muy inteligente para saber que estamos hablando de frustraci車n. No es f芍cil para un hombre de 31 a?os ser atropellado por uno de 19§, declar車 el t谷cnico portugu谷s, que no convoc車 a Pepe para la final que perdi車 el Madrid en el Bernab谷u. Nadie se imaginar赤a ahora una decisi車n de ese calibre, motivada por el despecho y el ego descontrolado. La prueba es evidente. Tres a?os despu谷s de aquel presunto epitafio, a Pepe no le arrolla nadie.