La triste despedida de dos amigos
La Selecci車n. Robert Graves, el escritor ingl谷s que concluy車 su vida mitol車gica y su gran escritura en Palma de Mallorca, escribi車 en 1929 una temprana autobiograf赤a (Adi車s a todo eso) en la que pretend赤a dejar atr芍s los malos tiempos para renacer como un hombre nuevo precisamente en la isla balear. All赤, en efecto, dej車 de sentir los dolores pasados y se convirti車 en un hombre feliz. Ahora el f迆tbol espa?ol vive un drama sentimental que glosaba aqu赤, con dolor, Alfredo Rela?o en su parcela en la web de AS. La Selecci車n ha dicho adi車s a todo eso, y lo ha hecho en circunstancias que ahora son a迆n m芍s ominosas.
El desamor. La situaci車n corresponde, naturalmente, al diferendo que se ha abierto entre Casillas y Del Bosque porque 谷ste enunci車, en El Larguero en el que se despidi車 Jos谷 Ram車n de la Morena de sus cerca de treinta a?os en la SER, las diferencias que hab赤an distanciado al portero del entrenador. Ser espectadores (y radioyentes, en este caso) de esa evidencia que con tanto sentimiento evocaba nuestro director es un mal mayor del deporte, y tiene raz車n Rela?o en poner de manifiesto su desencanto. Es el desencanto de los sucesivos desamores que la crisis m芍s reciente del f迆tbol espa?ol ha desencadenado.
El incidente. Debi車 ser muy doloroso para Del Bosque, un caballero del f迆tbol cuya dignidad herida ha contado, siempre, con la discreci車n que le asoma a los ojos llorosos, contarle esta historia a De la Morena, y por eso quiz芍 la dej車 a la mitad. Casillas se port車 muy bien con sus compa?eros, pero fue distante (o se port車 mal, por resumir la sustancia de la ri?a) con el equipo t谷cnico. Del Bosque siempre habla de ese equipo t谷cnico en plural, como si 谷l fuera uno entre pares. Frente a sus argumentos t谷cnicos, o personales, a los que aludi車, seguro que Casillas ten赤a sus sentimientos o sus propias convicciones, como adelant車 el propio Del Bosque. Debi車 ser una confrontaci車n muy dura, con palabras o con algo m芍s que palabras, para que el seleccionador, tan mesurado siempre, siempre tan correcto, declarara adem芍s que no le envi車 al portero (suplente en la Eurocopa) el mismo mensaje de despedida que al resto del equipo.
La fractura. Es una fractura tan grave como el propio fracaso de la Selecci車n. Del Bosque sabe, y quiz芍 lo sabe Casillas tambi谷n, que hay que levantarse con dignidad de la derrota y que hay que aceptar el triunfo como otro impostor. Cuando los medios han dicho que este es un fin de ciclo excelente no preve赤an que los sentimientos quedaran tan heridos, pues uno y otro se iban pasara lo que pasara, pero ni uno ni otro esperaba que tantos a?os de amistad fueran interrumpidos por la tristeza de un distanciamiento que ahora marcar芍 para siempre el curriculum sentimental de sus vidas. Hasta que se arreglen. Y ojal芍 se arreglen.