Por qu¨¦ se llama La Peineta
La disciplina que estudia la historia de las palabras con inventor conocido se llama onomaturgia. Se sabe, por ejemplo, que Ortega y Gasset fue quien cre¨® un t¨¦rmino tan usual ahora como ¡°vivencia¡±; o que ¡°quir¨®fano¡± se lo debemos al doctor Andr¨¦s del Busto y L¨®pez; o que ¡°perogrullada¡± es obra del mism¨ªsimo Quevedo. (Tomo estos datos del libro M¨¢s que palabras, del acad¨¦mico Pedro ?lvarez de Miranda).
No es f¨¢cil documentar esas cuestiones. Desconozco, por ejemplo, qui¨¦n se invent¨® lo de ¡°el Piramid¨®n¡± para el madrile?o hospital Ram¨®n y Cajal. Ingenioso nombre, por cierto, porque la entonces considerada obra fara¨®nica se supon¨ªa construida por Franco para que dejaran de darle dolores de cabeza las peticiones de su yerno, el cardi¨®logo Crist¨®bal Mart¨ªnez Bordi¨², ansioso por dirigir alg¨²n centro m¨¦dico. Y entonces el Piramid¨®n triunfaba como f¨¢rmaco eficaz contra la jaqueca, con lo cual el doble sentido ten¨ªa su gracia.
De otros nombres populares s¨ª me consta el autor, generalmente un periodista. Por ejemplo, la tradici¨®n de dar una denominaci¨®n alternativa a los engendros oficiales ha pasado por el ingenio de redactores como Pedro Montoli¨² (¡°el Pirul¨ª¡±) o Juan Antonio Carbajo (¡°el Faro¡± de La Moncloa¡±).
?Y de d¨®nde sali¨® ¡°La Peineta¡±?
Aquello se llamaba oficialmente Estadio de la Comunidad de Madrid. Un d¨ªa de 1993, las autoridades dieron por terminada la obra, y el suplemento local de ¡®El Pa¨ªs¡¯, que gustaba de la originalidad y las innovaciones, se vio en el problema de incluir en un titular tama?a denominaci¨®n... y alguna palabra m¨¢s.
El arriba firmante, un servidor, desempe?aba entonces el cargo de redactor jefe de aquella secci¨®n, y convoc¨® a los redactores presentes para decirles: ¡°Compa?eros, tenemos que poner un nombre a ese estadio. El que le han dado Leguina y Lissavetzky (dignos promotores pol¨ªticos del empe?o) es infumable¡±.
Todos entramos en el juego. Surgieron propuestas como El Platillo Volante o El Abanico, en atenci¨®n a la forma peculiar de su entonces ¨²nica grada. Y el periodista que hab¨ªa acudido a la inauguraci¨®n coment¨®: ¡°Uno de los arquitectos ha dicho all¨ª que la tribuna tiene forma de una peineta invertida. Yo propongo La Peineta¡±.
Se vot¨® y gan¨®. Escribimos eso en el titular y el nuevo estadio qued¨® bautizado para siempre.
El arquitecto era Antonio Ortiz, quien junto con Antonio Cruz hab¨ªa dise?ado la edificaci¨®n. El periodista se llamaba Jos¨¦ Manuel Romero, y actualmente es el director de Informativos de la ¡®Cadena SER¡¯.