Dram¨¢tica, de verdad dram¨¢tica, fue la derrota que sucedi¨® el 7 de mayo de 2000 en Oviedo. Aquello result¨® muy duro, dur¨ªsimo, para un Atl¨¦tico que no levant¨® cabeza hasta casi una d¨¦cada despu¨¦s. Ese partido del descenso alej¨® al club del verdadero sitio que deb¨ªa ocupar. La derrota en Mil¨¢n es dolorosa, muy dolorosa, quiz¨¢ la m¨¢s dolorosa. La que sucedi¨® hace 16 a?os le cost¨® al Atl¨¦tico alejarse de la ¨¦lite durante mucho tiempo. La del pasado s¨¢bado ha supuesto muchos lloros, pasar un trago amargo, pero el equipo se levantar¨¢, como ya lo hizo tras lo de Lisboa. Kiko, al que entrevist¨¦ el otro d¨ªa con ocasi¨®n de los 20 a?os de la Liga del doblete, me dijo que cambiaba aquel t¨ªtulo por no haber descendido. Se dice pronto.Perder dos finales de Champions en tres a?os, una en el minuto 93 del partido y otra en la tanda de penaltis, es algo que no le sucede a cualquiera. Le ha pasado al Atl¨¦tico, con el a?adido de que ha sido ante el Real Madrid, su eterno rival. Demasiado para el cuerpo. Mucho castigo para un club que est¨¢ haciendo las cosas bien y para una afici¨®n ejemplar. Ayer y hoy son los d¨ªas m¨¢s tristes para el aficionado atl¨¦tico, que contempla con pena los festejos del rival y piensa que las celebraciones pod¨ªan ser las suyas. Ahora llega el momento de vivir la cruda realidad, de pensar el triste motivo por el que no se puede ganar una Champions. Y para los que fueron a Italia, es inevitable creer que todos los esfuerzos que hicieron por estar en Mil¨¢n apoyando al equipo fueron in¨²tiles. Esa hinchada demostr¨® una vez m¨¢s el motivo por el que es envidiada por muchas.Pero pasados estos d¨ªas levantaremos la cabeza. Ser¨¢ complicado, pero conforme se vaya acercando la nueva temporada nos ilusionaremos de nuevo. Porque eso es el Atl¨¦tico, una ilusi¨®n renovada cada d¨ªa, cada partido... Tras la final de Lisboa parec¨ªa que se iba a acabar el mundo y no fue as¨ª. Lo de Simeone s¨ª tiene preocupada a la afici¨®n. M¨ªster, s¨®lo usted sabe lo que se vivi¨® en ese vestuario tras la final. No hubo nadie que desfilara a la salida del estadio que no llevara los ojos llorosos. M¨ªster, usted mejor que nadie sabe lo que ha costado levantar a este equipo. Tambi¨¦n que desde el club intentar¨¢n reforzar al m¨¢ximo la plantilla. Cada a?o el equipo parece m¨¢s completo que el anterior. La carga emocional que hubo en la rueda de prensa tras la final fue brutal y en ese contexto tambi¨¦n hay que entender sus palabras. M¨ªster, no me creo que no tenga fuerzas para seguir. Sabe que quedan muchos retos bonitos, con un nuevo estadio por inaugurar. En el Inter le esperan con los brazos abiertos, pero aqu¨ª a¨²n hay mucho por hacer. Los rivales se frotaban las manos cuando escucharon sus palabras y daban por hecho su final en el Atl¨¦tico (esos son sus deseos). Toca descansar, asimilar todo y trabajar porque su gran obra en el Atleti no ha tocado a su fin. La afici¨®n no olvida lo que ha hecho... y lo que puede hacer. Ahora no puede rendirse. M¨ªster, nunca deje de creer.