Kruijswijk entra en la leyenda
Steven Kruijswijk es un ciclista holand¨¦s de 28 a?os. Para el gran p¨²blico es un desconocido. Y su apellido no es precisamente para pasar desapercibido. ?l mismo se ha encargado en este Giro de decir a los periodistas c¨®mo se pronuncia: ¡°Craisbaij, pero si me quer¨¦is llamar Cruisbij est¨¢ bien¡±. De Kruijswijk se sab¨ªa poco hasta ahora. Los especialistas le daban entre los favoritos, aunque s¨®lo si el abanico era generoso. Sus m¨¦ritos eran dos veces entre los diez primeros del Giro, y que el a?o pasado subi¨® el Mortirolo junto a Contador. Su victoria m¨¢s prestigiosa, una etapa de la Vuelta a Suiza hace cinco a?os. Pero en ¨¦ste la cosa cambi¨®. Se le vio un l¨ªder s¨®lido y, desde ayer, se le recordar¨¢ como un h¨¦roe.
La etapa de ayer no ser¨¢ f¨¢cil de olvidar por lo disputad¨ªsima que result¨®. Kruijswijk se cay¨® bajando el Agnello, y a partir de ese momento fueron todos contra ¨¦l. Por un lado, Nibali y Chaves; por otro, Valverde y Majka. Acompa?ados, adem¨¢s, por gregarios para que tirasen sin piedad. Kruijswijk se hab¨ªa pegado una bofetada colosal. Una vuelta completa de campana, para dar con la espalda entre la pared de hielo y el asfalto. En condiciones tan maltrechas le quitaron el liderato mas no le sacaron del podio en una batalla de 50 kil¨®metros, todos contra uno. Kruijswijk acab¨® tocado pero vivo. Fue una gesta gloriosa y ¨¦pica. De las que quedan grabadas en el ciclismo. Hoy saldr¨¢n a rematarle. Aguarda una etapa tremenda. M¨¢s dura a¨²n.