El Sevilla querr¨ªa ver al Rey en Basilea
Estuvimos ayer en Sevilla, en los que llamamos ¡®Encuentro con los Ases¡¯, en coincidencia con el d¨¦cimo aniversario del primer t¨ªtulo europeo del Sevilla, aquella UEFA ante el Middlesbrough. Ese d¨ªa se podr¨ªa haber pensado que aquello se trataba de un ¨¦xito aislado, fruto de la coincidencia de aciertos de unas cuantas personas y del empujoncito de suerte que siempre viene bien. Pero han pasado diez a?os y el Sevilla sigue ah¨ª. Ha ganado tres veces m¨¢s ese trofeo (que hoy lleva otro nombre pero es el mismo), asalta su tercera final consecutiva y de paso est¨¢ en la final de Copa.
De ni?os nos dec¨ªan que lo dif¨ªcil no es llegar, sino mantenerse, y la vida ense?a que es as¨ª. Ese es el m¨¦rito de este Sevilla, que lleva diez a?os ah¨ª. Ayer, su presidente, Jos¨¦ Castro, su director deportivo, Monchi, y su portero, Sergio Rico, se enfrentaron a las preguntas de los aficionados. Tebas, claro, recibi¨® cr¨ªticas. Se detect¨® curiosidad por los cambios de plantilla, que ahora no toca comentar, dijo Monchi, pero que sin duda habr¨¢. El Sevilla est¨¢ ah¨ª porque compra bien y vende mejor. As¨ª ha sabido mantener este ritmo: gracias a un alto porcentaje de aciertos, entre los que Monchi destac¨® a Alves.
Y una queja: el Rey no tiene previsto ir a Basilea, del mismo modo que no fue el a?o pasado a Varsovia, donde el Sevilla gan¨® por cuarta vez (y segunda consecutiva) esta copa. A Castro le duele y no lo ocult¨®. Record¨® que acaba de acudir a las dos semifinales de los equipos madrile?os. En el Bernab¨¦u incluso baj¨® al vestuario para festejar el paso a la final como un logro extraordinario. Castro reclam¨® al Sevilla de ¡°andaluz en Espa?a, espa?ol en Europa, donde llevamos la bandera de Espa?a en el pecho¡±. Me figuro que este descuido a¨²n puede tener remedio. Convendr¨ªa revisar esa agenda...