El bal¨®n, el espacio y la mentalidad

Simeone y Guardiola entrenan como jugaban. El Cholo ve el f¨²tbol a trav¨¦s del espacio. El 99% del tiempo que un jugador est¨¢ sobre el campo no est¨¢ en contacto con el bal¨®n, es decir, est¨¢ haciendo otras tareas. Se centra en que su equipo invierta ese tiempo en dominar el terreno de juego, sea atacando profundo o defendiendo a lo ancho.

Guardiola lo ve al rev¨¦s, organiza el espacio a partir del bal¨®n, su t¨®tem. El mi¨¦rcoles pas¨® que el Atl¨¦tico, como en casi todas sus victorias, fue el due?o del espacio de principio a fin, creando el mismo peligro y un gol m¨¢s que un Bayern que goz¨® del triple de posesi¨®n.

Pero antes de todo est¨¢ la cabeza, que es lo que juega. No hay comparaci¨®n m¨¢s desacertada que la de Mourinho con Simeone. Donde tantos ven parecidos, son todo diferencias. El luso ha empeque?ecido plantillas de primer¨ªsimo nivel en sonoras derrotas. Y hasta ganando ha dejado dudas de las formas elegidas, porque esa es la clave, pod¨ªa elegir. El Cholo y sus ayudantes llevan haciendo todo lo que pueden desde el primer d¨ªa, viviendo de potenciar a todos sus jugadores.

Por eso, aquel repliegue del Madrid ante el Barcelona el d¨ªa de la famosa expulsi¨®n de Pepe, con Cristiano levantando los brazos en claro desacuerdo con el planteamiento, es la ant¨ªtesis de lo dispuesto por el Atl¨¦tico ante los alemanes. Aunque al espectador medio le parezca lo mismo.

Guardiola sinti¨® superioridad al ver aquel Madrid en el Bernab¨¦u. Se vio respaldado por los hechos, sus ideas no le generaban duda alguna, la mentalidad de su equipo no encontraba freno. Podr¨ªa haber perdido en alg¨²n lance caprichoso, pero no tendr¨ªa nada que reprocharse.

En cambio, ante el Atl¨¦tico ya comenz¨® con su alineaci¨®n mostrando un respeto que ni el Cholo cre¨ªa que le ten¨ªa. La ausencia de M¨¹ller dio alas a la convicci¨®n del equipo colchonero. Todo fluy¨® seg¨²n lo previsto en Majadahonda. Torres sec¨® a Xabi Alonso y los extremos del Bayern se vieron desasistidos en ataque y fuera de lugar en defensa. De esa superioridad mental nacen tambi¨¦n las jugadas trenzadas que como pu?aladas hilan los rojiblancos, as¨ª Sa¨²l se ve capaz de tratar a Thiago, Bernat y Alonso como compa?eros de clase en el recreo. Para cuando Pep activ¨® a los suyos ayudando a Xabi Alonso con Lahm en la salida, el Atl¨¦tico era due?o del espacio y casi todo se hizo donde ¨¦l quiso.

Lo normal sigue siendo que esta fabulosa eliminatoria la gane un Bayern al que, como a City y a Madrid, le obliga su propio proyecto. Al Atleti s¨®lo le obliga su trayectoria, su autoexigencia. No sabemos qu¨¦ har¨ªa Simeone con recursos ilimitados, pero tampoco qu¨¦ har¨ªa Guardiola con una plantilla como la del Atl¨¦tico. Quiz¨¢s tuvieran que reescribir conceptos, aunque la batalla mental seguir¨ªa siendo lo que marcar¨ªa la senda de la victoria. De momento, Simeone ha aumentado las dudas en Pep. Esa es la remontada que debe afrontar el Bayern.