Una duda en la leyenda de Johan Cruyff
S¨®lo volvi¨¦ndome loco podr¨ªa hacer de menos la enorme figura de Johan Cruyff, pero siempre me dej¨® una duda que no despeja ning¨²n art¨ªculo o reportaje de los merecidos homenajes de estos d¨ªas. Y es que me cuesta entender la manera en que el holand¨¦s se alej¨® del f¨²tbol tras su abrupto cese en 1996.
Seguro que la respuesta es simple y la sepa alg¨²n familiar o amigo ¨ªntimo. Quiz¨¢ no fuera m¨¢s que una rabieta que se dilat¨® en el tiempo hasta que ya se vio fuera de la actualidad futbol¨ªstica, acomodado como mero observador. O que determinara que se hab¨ªa vaciado del todo y que su obra deb¨ªa acabar as¨ª. O que no sintiera atracci¨®n por otro proyecto, porque quiz¨¢ ¨¦l y su ideolog¨ªa s¨®lo ten¨ªan acomodo en ?msterdam y Barcelona. El caso es que la historia ya est¨¢ escrita para siempre y nos dice que Cruyff nunca cogi¨® la maleta para evangelizar en persona otros puntos del Planeta F¨²tbol.
Vigil¨® tranquilo el crecimiento de su legado y es lo que todos los analistas y buenos aficionados ven detr¨¢s del Barcelona ganador y del salto de calidad general del f¨²tbol espa?ol. Pero Cruyff entren¨® s¨®lo 11 temporadas (tres al Ajax y ocho al Bar?a), y dirigi¨® su ¨²ltimo partido oficial a los 49 a?os, cuando un entrenador est¨¢ en plena madurez y con mucho futuro por delante. Es innumerable la cantidad de retos que uno se puede imaginar que le quedaban por delante. Empezando por intentar darle el Mundial a Holanda que la Historia le rob¨®.
Ahora, con los a?os, damos por sentado que fue una trayectoria l¨®gica e incluso id¨®nea. Pero yo imaginaba a Cruyff tan enamorado de este juego como para cultivar con ¨¦l una relaci¨®n duradera y m¨¢s cercana, a ras de hierba. Envejecer junto a un rondo. En ch¨¢ndal, como Rinus Mitchel. O Boskov o Luis Aragon¨¦s o Del Bosque. Es igual de raro que si Guardiola al final de esta temporada decidiera no volver a entrenar nunca m¨¢s.
Valdano, t¨¦cnico a¨²n m¨¢s fugaz, tambi¨¦n elogiaba estos d¨ªas a su ¨ªdolo Cruyff. Precisamente record¨¦ que a Valdano s¨ª tuve la oportunidad de preguntarle en persona en 2010 si no echaba de menos el terreno de juego. La pregunta le cogi¨® muy a contrapi¨¦ y, parapetado tras su traje de Director General, me contest¨® con franqueza que ¨¦l ya estaba en otra dimensi¨®n dentro del mundo del f¨²tbol.
Pero Johan no accedi¨® tampoco a otra dimensi¨®n, simplemente se ech¨® a un lado dr¨¢sticamente. Alma libre como pocas, tampoco nadie se atrevi¨® a pedirle explicaciones. Supongo que si hubiera tenido oportunidad de preguntarle en vida, cualquiera de sus cl¨¢sicos recortes verbales tampoco habr¨ªa despejado mi duda. Los genios siempre nos dejan con ganas de m¨¢s. Y concretamente, a algunos, la raci¨®n de Cruyff se nos qued¨® muy corta. Nunca sabr¨¦ si eso es un halago o una cr¨ªtica.