La Champions y sus historias entrelazadas
Kun Ag¨¹ero. En septiembre de 2008 hizo sus dos primeros goles en una fase de grupos de Champions. Con el Atleti de Aguirre y s¨ª, ante el PSV. No queda ni un solo jugador de aquel once inicial del Atleti en Eindhoven, y el Kun es la gran esperanza del City para acabar bien la temporada. No bien, de forma magn¨ªfica si Pellegrini se despide con la Champions en el bolsillo. S¨ª, parece ciencia ficci¨®n si analizamos a este City de altibajos, de Tour¨¦ en baja forma, de un Silva irregular. Pero el Kun puede cambiarlo todo. De momento los cuartos parecen hechos tras ganar en Kiev.?
Lobanovsky. Estratega, h¨¦roe de Ucrania, hasta su tumba vol¨® Shevchenko para ofrecerle la medalla de campe¨®n de la Champions con el Mil¨¢n. El Atl¨¦tico sufri¨® una de las derrotas m¨¢s claras en una final europea ante aquel Dinamo de Lobanovsky, segunda entrega de la gran obra que inaugur¨® en 1975 con otro t¨ªtulo de la Recopa. Fue en Lyon en 1986. Derrota inapelable ante un ej¨¦rcito, como el que maneja Simeone. Tal vez sin ser del todo consciente, el Cholo tiene muchas cosas de Lobanovsky. F¨²tbol sin fisuras, la sensaci¨®n de que mejora a todos sus jugadores. Veremos hoy ante el PSV si da un paso m¨¢s.?
Guardiola. Va de genios. Lobanovsky, Simeone, Guardiola. Lo que est¨¢ haciendo con Coman, por ejemplo. Nulo peso en la Juve, detecta que puede hacer de ¨¦l un gran?extremo, le ficha y lo consigue r¨¢pido. Con Robben y Ribery cerca del final, este Bayern del 4-1-4-1 necesita extremos y Guardiola los inventa. Douglas Costa y Coman. Ante el Bremen el franc¨¦s ofreci¨®, una tras otra, las cualidades del buen extremo. Guardiola lo ha vuelto a hacer y bien que lo puede pagar una Juventus que no debi¨® creer mucho en ¨¦l.?
Wenger. Una derrota llamativa en el Camp Nou puede acabar con los veinte a?os de Wenger en el Arsenal. Un doblete a poco de llegar, s¨®lo dos copas en los ¨²ltimos once a?os como t¨ªtulos grandes pero siempre la sensaci¨®n de que su equipo divierte. Paso a los j¨®venes con Fabregas a la cabeza pero se ha dejado ir en lo t¨¢ctico y en el conocimiento de los rivales, como ha deslizado en privado alg¨²n jugador de la plantilla. Y el Bar?a como gran verdugo. Aquella final de Champions en Par¨ªs en 2006, los cuatro goles de Messi en 2010 y su maravilla en 2011. Ahora puede tumbar a Wenger.
Dybala. Platini marc¨® el gol m¨¢s triste en la historia de las finales de la Copa de Europa, la de Heysel en 1985. Pero eso fue lo de menos. Platini es un gigante como lo fueron Pirlo y Zidane en la Juve. Los dos llevaron el dorsal 21, el que el club dio a Dybala nada m¨¢s llegar del Palermo. Dybala es un diablo, el jugador m¨¢s parecido a Messi que hay ahora mismo en el f¨²tbol mundial, por su movilidad, por como se atreve. Seguro que obsesiona a Guardiola para el gran partido de cuartos que llega. Si se filtra entre l¨ªneas en el 4-1-4-1 del Bayern puede causar destrozos. Dybala es un fen¨®meno.