M¨²sica del Boss en vez de la pitada
Gaspart y compa?¨ªa se van a quedar con las ganas. Tanto ruido medi¨¢tico y tanto avisar de que quer¨ªan jugar la final en el Bernab¨¦u ¡°s¨ª o s¨ª¡±, puso en guardia al madridismo militante que, a su vez, traslad¨® la presi¨®n al despacho del presidente para que no titubease ni un segundo. La afici¨®n lo dej¨® claro el pasado s¨¢bado en el Madrid-Athletic: ¡°?La final de Copa no se juega aqu¨ª!¡±. Como el Madrid es de sus socios (al menos en esto, del resto ya hablaremos otro d¨ªa...), supon¨ªa una descabellada utop¨ªa abrir las puertas del santuario de La Castellana para permitir una pitada sonrojante al himno nacional y un choteo hacia los madridistas a costa de Cheryshev y la triste eliminaci¨®n copera.
Pedro Ferr¨¢ndiz, un icono del Madrid glorioso de Don Santiago, me lo resumi¨® ayer en una frase: ¡°El Bernab¨¦u no se construy¨® para soportar insultos a Espa?a¡±. El horrible precedente del a?o pasado en el Camp Nou fue muy elocuente. Adem¨¢s, no olviden que la final de 2004, entre Madrid y Zaragoza, se jug¨® en Montju?c por negarse el Bar?a a ceder su estadio. 20.000 madridistas se quedaron en tierra, pero el club se call¨® y no hizo demagogia victimista. Lo fijo es que el 21 de mayo podremos escuchar los maravillosos temas del Boss, espect¨¢culo que no tiene comparaci¨®n con nada. ?Viva Bruce!