Desde las gafas de Lim y Lay Hoon
Las cosas son seg¨²n el color del cristal con que se miren. Hasta ahora siempre hablamos de c¨®mo vemos nosotros a ¡°los chinos¡±, t¨¦rmino que les molesta por analfabeto. Y claro, la realidad vista desde las gafas de Lay Hoon o las de Lim se ve de otra manera. Ellos no nos entienden. Les llamaron, les hicieron la pelota, les pusieron una alfombra de seda naranja, les eliminaron obst¨¢culos, les influenciaron y se dejaron influenciar los patronos, hicieron a Bankia la mala de la pel¨ªcula, los presentaron como los salvadores de la desaparici¨®n del club, a Lim lo recibieron el primer d¨ªa como un jefe de estado (solo faltaron los honores militares y la fallera mayor), Salvo se fue a Singapur desesperado y le dijo a Lim: ¡°Peter m¨ªrame a los ojos y dime lo que necesitas para comprarnos", e incluso le permitieron rebajar los 434 millones, que fue la oferta elegida por la Fundaci¨®n como la mejor y se la dejaron en 95+5.
A esa cantidad Lim por voluntad propia ahora ha a?adido 100 m¨¢s. Peter compra, viene, le hacen un tifo a toda Grada (Benvingut Peter) y ahora va Salvo y dice que lo ha hecho todo bien menos lo deportivo. Pues ellos piensan que Salvo en el primer a?o con 144 millones en fichajes (puestos por ellos) y jugando s¨®lo Liga (porque Salvo qued¨® el octavo el a?o anterior con Postiga y Pab¨®n), el equipo fue a Champions por los pelos. Y resulta que el listo es ¨¦l y ellos los tontos. Se lo han tomado como una ofensa. Y por ello creo que le han hecho la cruz. Eso s¨ª: siempre con una sonrisa china en la cara. Esa sonrisa que ponen los trileros cuando gana el que ellos quieren.
