La FIFA le hace un favor al Real Madrid
No entro en el fundamento de la sanci¨®n. Tanta sospecha me causa la FIFA como los deslices de los presuntos infractores. Lo que aqu¨ª defiendo es lo saludable que resultar¨ªa para un club como el Real Madrid no fichar durante el pr¨®ximo verano y el siguiente invierno. De lo que aqu¨ª hablar¨¦ es de sensatez forzosa y estabilidad impuesta. ?Qu¨¦ necesidad tiene de refuerzos un equipo con dificultades para encontrar minutos a jugadores como Isco, James, Jes¨¦, Casemiro o Lucas V¨¢zquez? ?Qu¨¦ terrible riesgo afrontar¨ªa el Real Madrid si no pudiera fichar en las dos pr¨®ximas ventanas? Calculo que ninguno.
Seamos claros: la prohibici¨®n de contratar futbolistas durante un a?o afectar¨ªa m¨¢s al departamento de m¨¢rketing y despachos adyacentes que a la parcela deportiva. El presidente, m¨¢s necesitado de apoyos que nunca, no podr¨ªa renovar la confianza de los aficionados con una cara nueva, tal y como tiene por costumbre. No habr¨ªa presentaciones suntuosas, ni discursos pomposos. Los directivos figurantes se quedar¨ªan sin foto, los agentes sin comisi¨®n y los medios de comunicaci¨®n sin especulaciones veraniegas. Nada m¨¢s.
Los jugadores se marchar¨ªan de vacaciones sin preocuparse por su futuro y Zidane podr¨ªa planificar la temporada que viene sin inquietudes. De no existir accidentes, estar¨ªamos ante una maravillosa novedad: paz, paciencia, confianza.
Pero imaginemos los accidentes. Supongamos que el proceso judicial contra Benzema se complica y el Real Madrid no puede disponer de su delantero titular. En ese caso, el sistema respirar¨ªa al pasar del 4-3-3 al 4-4-2, beneficiando tambi¨¦n a la amplia n¨®mina de mediapuntas.?Imaginemos que el equipo se ve sacudido por una plaga de lesiones. Tampoco ser¨ªa un problema irresoluble: ya ocurri¨® a principio del presente curso y la plantilla demostr¨® la eficacia del fondo de armario.
Insisto, no entro en el fundamento de la sanci¨®n. S¨®lo me pregunto para qu¨¦ quiere el Real Madrid a Pogba, Hazard o Lewandowski (excelent¨ªsimos jugadores, nadie lo pone en duda). Hay algo infantil en ese permanente deseo de fichar estrellas (de renovarlas), algo de rico caprichoso que s¨®lo se conforma con el ¨²ltimo Ferrari. La experiencia nos dice que coleccionar cracks no es hacer un equipo, y s¨®lo con un equipo se pueden ganar t¨ªtulos.
Propongo que ese gasto ?anual reservado a los fichajes se dedique este a?o a mejorar Valdebebas como casa del socio o a abaratar los abonos; en definitiva, a mejorar la vida de los madridistas. Propongo indignarse con la FIFA si es lo que apetece, clamar justicia mirando a Suiza y mostrar las manos blancas en multitudinaria manifestaci¨®n frente al Bernab¨¦u. Pero tambi¨¦n propongo sonre¨ªr puertas adentro.