Alonso explota con raz¨®n
Domingo de motor y de contrastes. A primera hora la monoton¨ªa de la F-1. Al mediod¨ªa la agitaci¨®n y la incertidumbre del motociclismo. Del mon¨®logo de Hamilton, a las escaramuzas de Rabat y Rins en Moto2, y Pedrosa y Rossi en MotoGP. No hay color, la F-1 languidece. El ritmo estratosf¨¦rico de Lorenzo fulmin¨® a M¨¢rquez en una vuelta. Gan¨® y le recorta a Valentino nueve puntos. Pedrosa por fin apareci¨®. Me da la sensaci¨®n que ley¨® la magn¨ªfica entrevista de Mela a Puig y decidi¨® llevarles la contraria. Su batalla con Rossi fue sublime, pero un piloto del equipo Repsol Honda lo tiene que hacer cada domingo, no solo en las carreras de casa con todo a favor. Pero volvamos a lo que ha sucedido en Suzuka a m¨¢s de diez mil kil¨®metros de distancia. Nada que ver.
All¨ª ha ganado un Mercedes, como antes lo hac¨ªan los Red Bull o antes los Ferrari. Los ingenieros mandan. La emoci¨®n suele estar a partir del s¨¦ptimo. O m¨¢s atr¨¢s. O en las radios de los equipos. ¡°Me pasan en las rectas como si fuera un GP2, es vergonzoso. Ahhhhggg¡±. Lo dijo Alonso cuando le super¨® Ericsson, por cierto, un piloto de pago. ?Se imaginan ustedes en Bar?a o Real Madrid un portero de pago? El enfado de Alonso es justo. En cualquier otro deporte ya habr¨ªan rodado cabezas, pero en McLaren est¨¢n paralizados. Ya le sucedi¨® en Ferrari. Sucede en la F-1. Mandan los bur¨®cratas, se ha perdido la esencia. ?Categor¨ªa reina? Me gusta que Alonso se enfurezca y ponga fin a este esperpento. Ni un segundo m¨¢s. Dales duro, Fernando.