Seis balones y 23 millones de gracias

Fue en una tarde de s¨¢bado, como esas en las que marcaba goles de picard¨ªa, hasta 129 con el Espanyol en Primera, manufacturados en las calles de Santa Coloma. Pero una tarde de s¨¢bado diferente, entre el par¨®n en la Liga de las Estrellas y la actividad de las selecciones, como la de f¨²tbol, a la que ¨¦l ¡®regal¨®¡¯ el pase a la Eurocopa de 2008, la puerta a la Historia. Quiz¨¢ eligi¨® el d¨ªa, la hora de la siesta y el formato (un comunicado), para pasar desapercibido. Pero no. La retirada de Ra¨²l Tamudo Montero no es una noticia m¨¢s. Cuelga las botas el futbolista m¨¢s decisivo del Espanyol de todos los tiempos: el ¨²nico que marc¨® (y gan¨®) en dos finales de la Copa, el ¨²nico que jug¨® (y gole¨®) en Sarri¨¤, Montju?c y Cornell¨¤. Y el m¨¢s rentable: todo ello, a cambio de seis balones, lo que cost¨® su fichaje desde el Mil¨¢n de Santa Coloma.

Su rodilla ha terminado con su carrera, del mismo modo que fue la misma articulaci¨®n la que propici¨® una d¨¦cada prodigiosa. La que llev¨® al admirable m¨¦dico del Rangers, Gert Jan Goudswaard, a echar atr¨¢s su venta en octubre de 2000. Bendito error. Para entonces, Tamudo ya era ¨ªdolo. Ya hab¨ªa burlado a Mar¨ª en su debut, en 1997, antesala de la virguer¨ªa m¨¢xima sobre otro portero, su amigo Toni Jim¨¦nez, en Mestalla. Aunque, para mofa, la del ¡®Tamudazo¡¯, una haza?a sentimental que dio la vuelta al mundo. El c¨¦sped a?orar¨¢ su ingenio. Y los despachos tienen ante s¨ª una inmejorable oportunidad para reparar agravios: su regreso al Espanyol ser¨ªa la pr¨®xima gran noticia.