La ¡°bendita locura¡± de Oliverio Rinc¨®n

¡°Reconozco que la victoria se debe exclusivamente a una bendita locura de Oliverio Rinc¨®n. No estaba planificado que atacara desde tan lejos¡±. Frente a un grupo de periodistas, Javier M¨ªnguez, hoy seleccionador y en aquel 1993 director del Amaya, daba todo el m¨¦rito del triunfo a su corredor. El colombiano (Duitama, 2-2-1968) acababa de ganar en Pal (Andorra) la 15? etapa del Tour, sobre 231 kil¨®metros que inclu¨ªan nueve puertos, tras 183 km de escapada, los ¨²ltimos 30 en solitario. ¡°Al final sent¨ª miedo y s¨®lo se me ocurri¨® una cosa: rezar¡±, explic¨® luego Rinc¨®n, que adelgaz¨® tres kilos y medio en su cabalgada.

Oliverio firm¨® as¨ª una de las m¨¢s bellas gestas del ciclismo colombiano. Lo hizo en Andorra, que hoy acoge el descanso de la Vuelta y ma?ana la etapa reina. Ah¨ª inscribieron tambi¨¦n sus nombres otros dos compatriotas en la ronda espa?ola: Pacho Rodr¨ªguez, con dos triunfos consecutivos en 1985 y con M¨ªnguez igualmente como director en el Zor, y ?ngel Yesid Camargo, con el Kelme en 1994.

¡°Se dec¨ªa que el ciclismo colombiano se ha acabado, pero no es verdad¡±, dijo entonces Rinc¨®n, actual t¨¦cnico del Colombia, equipo invitado a esta Vuelta 2015. En aquel 1993, Oliverio tambi¨¦n gan¨® una etapa en la grande espa?ola, en Lagos de Covadonga, y en 1995 complet¨® la triple corona con un triunfo en el Giro en Val Senales.