Quereda, las chicas y 'el cauce'
Dice Del Bosque que la queja de las chicas de la Selecci車n no ha ido ※por el cauce adecuado§. Pero es que ※por el cauce adecuado§ llevan a?os enviando su queja &por el cauce adecuado* y no les ha servido de nada. Muchos a?os. Ya queda en el olvido el tiempo en que este seleccionador apart車 a la Vero Boquete de la 谷poca, Laura del R赤o, por autoritarismo ciego. Lleva veintisiete a?os en el cargo y el sentir de las chicas no es s車lo que es hombre que no est芍 actualizado como entrenador, sino ni siquiera en lo social. El trato que les da tiene un tufo de paternomachismo tard赤o que resulta hoy insoportable.
Hoy presenta este hombre su informe, a saber qu谷 pondr芍 ah赤. Lo que todos sabemos es que el equipo daba m芍s de s赤, que volte車 la alineaci車n en el primer partido, que hab赤a poca informaci車n sobre las rivales, que se escatim車 en amistosos de preparaci車n (el 迆ltimo, en abril, ante Irlanda)... que se perdi車 una gran ocasi車n por muy poco. Aun as赤, a nuestras chicas les falt車 muy poco, alg迆n remate al palo de menos, para al menos pasar de ronda. Su queja colectiva ahora es un clamor. Y si ※se han salido del cauce§ ha sido porque sus quejas son tantas, y han ido tanto tiempo por ah赤, que lo han desbordado.
Todav赤a es dif赤cil ser futbolista en Espa?a si eres mujer. Las que lo intentan abren brecha en una sociedad que a迆n mira eso con extra?eza. Merecen otro trato. Merecer赤an la consideraci車n que tienen sus colegas masculinos, y desde luego la de las chicas que practican otros deportes, l谷ase baloncesto, por ejemplo. Ah赤 hay una Federaci車n atenta y cuidadosa al fen車meno. Aqu赤 hay una Federaci車n que puso a un se?or hace veintisiete a?os (al tiempo que llegaba Villar) para olvidarse del asunto y dejarlo en sus manos. Un dinosaurio que las chicas ven una y otra vez ah赤, cada vez que se despiertan.