A falta de Alonso, Carlos Sainz
Primera carrera de 2015 y ya sabemos que Mercedes va a ganar el Mundial. Es duro decirlo, pero nada ha cambiado pese a la tan tra¨ªda y llevada descongelaci¨®n de los motores. Ecclestone es un maestro de la intriga cuando descansa la F-1. El W06 sigue siendo un cohete. Un dato para que me entiendan, el Ferrari de Vettel solo ha mejorado en 0,761 mil¨¦simas la diferencia final con los Mercedes respecto al F14 T de Alonso en 2014. Y no quito m¨¦ritos a Vettel, grand¨ªsimo piloto, ni a Ferrari, que ha mejorado, sobre todo el motor (Sauber ha sido el gran beneficiado), aunque no en desorden (cambio de neum¨¢ticos de Raikkonen). Arrivabene tiene buena pinta, pero un poco exhibicionista. Las responsabilidades no se exigen delante de la c¨¢mara.
Williams ha mejorado, todo lo contrario que McLaren, que en Australia ha emulado al equipo Life en 1989. !Qu¨¦ desastre! Me temo que el s¨ªndrome de Stirling Moss persigue a Alonso. Este ingl¨¦s, genial como pocos, ten¨ªa la infausta virtud de cambiar de coche siempre a peor. Otra de las cosas que tengo claro es que Alonso no gana este a?o, y el tiempo se acaba para ese tercer t¨ªtulo. La edad no perdona. Por cierto, cu¨¢nta torpeza en c¨®mo se est¨¢ llevando el asunto de su accidente. El ocultar su parte m¨¦dico apunta d¨®nde est¨¢ el problema. Ojal¨¢ no sea nada. Y acabo con Carlos Sainz. En los entrenamientos me ha impresionado mucho. En carrera ha tenido de todo, pero su noveno ha sido b¨¢rbaro. Si el motor Renault y el equipo le hubieran respondido, el r¨¦cord de Pedro de la Rosa era posible.