Lo del Atleti fue violencia psicol車gica
No conviene enfadar a una fiera si no quieres que te acabe devorando. El Atleti se sinti車 insultado durante toda la semana por un desmedido debate sobre su supuesta violencia que, adem芍s, a menudo se acompa?aba de cierto desprecio hacia su estilo: no juegan a nada y tal. Dos de sus l赤deres, Simeone y God赤n, mostraron su enfado durante la semana, pero el equipo se guard車 lo mejor para el c谷sped. Fue un ba?o de principio a fin. Una goleada que, por supuesto, se fabric車 desde la intensidad (la identidad no se vende y el Atleti engull車 rivales como si fueran corderillos en cada bal車n peleado), pero fue, por encima de todo, una exhibici車n de f迆tbol de alta escuela. Ni una patada. Controles, regates, velocidad, toque y golazos, todos los que quieran.
No fall車 nadie en el mejor partido de la era Cholo (quiz芍s junto a la Supercopa y la vuelta de Champions ante el Chelsea). Aparecieron los indispensables (el Tiago l赤der, el Griezmann indefendible, los centrales imperturbables, el Juanfran incansable y el Arda m芍gico) y se sumaron futbolistas so?ados (el imponente Sa迆l box-to-box) y hasta desconocidos (el impresionante Mandzukic habilidoso y el Siqueira que suma en ataque sin restar en defensa). El Madrid nunca tuvo nada que hacer ante un equipo que, como los Blues Brothers, estaba en una misi車n de dios (sea cu芍l sea el suyo, seguramente un tal Simeone). Van seis derbis en poco m芍s de cinco meses y el Atleti ha ganado cuatro y empatado dos. La violencia existe, s赤, y es psicol車gica.