Antiviolencia ha tapado a siete clubes

Ayer me asombr¨® la noticia de que siete de los 42 clubes no han entregado a Antiviolencia su libro de Registro de Aficionados, paso exigido para el buen fin del prop¨®sito com¨²n de aburrir a los ultras. Me asombr¨® a¨²n m¨¢s la cautela de Antiviolencia, que no dio los nombres de los clubes, para no dejarles mal. Piensan que ¡®est¨¢n en ello¡¯. Est¨¢n en ello, se supone, desde 2007, que fue cuando se tom¨® esta iniciativa, dentro de las medidas contra la Violencia, la Xenofobia y el Racismo. Siete a?os. Hasta ahora nadie hab¨ªa hecho caso de estas cosas, pero si ahora sigue sin hacerse caso...

Esta tarea es lenta y dif¨ªcil, pero se gana con constancia, como todo. Hay clubes m¨¢s pringados que otros en este fango, pero a esos es a los que m¨¢s hay que ayudar y la mejor forma de ayudarles es ser severos con ellos cuando incumplan, no conchabear, que es lo que ha hecho Antiviolencia. Este es un tema peculiar. El jueves, en C¨®rdoba, nos encontramos con una intervenci¨®n curiosa: un se?or de edad media y buena sintaxis se quej¨® de que si no se puede insultar, ¡°el aficionado se queda indefenso ante los ¨¢rbitros y liniers, que vienen a provocarnos. ?Qu¨¦ defensa tenemos?¡±.

Mentalidades as¨ª est¨¢n instaladas en el f¨²tbol y es hora de cambiarlas. Paco J¨¦mez, tan admirable y elogiado en esta columna por otros conceptos, ha declarado que la afici¨®n del Rayo es muy buena y ha dicho algo as¨ª como que ¡°se est¨¢n equivocando con ella¡±. Caray, es muy buena hasta que corta el cable de la luz poco antes del partido, como pas¨® ante el Madrid, y ¨¦l estaba all¨ª. Y en cada partido maltratan de palabra a su presidente. No se puede templar gaitas. Eso ya lo hemos probado, y templando gaitas llegamos donde llegamos. Pero si ya hasta Antiviolencia templa gaitas, apaga y v¨¢monos.