Obiang regala 40.000 entradas entre la gente humilde
El s¨ªndrome de estadios vac¨ªos sobrevuela Malabo, Bata, Ebebiyin y Mongomo. Los nervios est¨¢n a flor de piel y el presidente Obiang est¨¢ poniendo toda la carne en el asador para conseguir que una poblaci¨®n atemorizada por el virus del ¨¦bola acuda a las gradas. Para dar ejemplo, Obiang ha puesto al servicio de los bolsillos m¨¢s d¨¦biles 40.000 entradas, la mitad para la isla y la otra para el continente, y anima a las empresas, p¨²blicas y privadas, a seguir el ejemplo y facilitar entradas baratas, de 500 francos cefas, menos de un euro, a sus empleados. A primera vista, todos son facilidades y un enorme af¨¢n de ¨¦xito, pero eso no ha impedido que las fuerzas del orden hayan iniciado una especie de caza de brujas para frenar a los descontentos. Uno de ellos, el veterano activista pol¨ªtico Celestino Okenve, fue detenido en Bata y puesto a buen recaudo por andar repartiendo octavillas contra la CAN. Desde luego, no se puede decir que en las calles de Malabo, tomadas estos d¨ªas por ese viento espeso y granulado llamado harmatang, se respire un ambiente festivo. Y no s¨®lo es culpa del ¨¦bola. La crisis por la bajada de los precios del petr¨®leo se nota en muchas esquinas de la capital de Guinea Ecuatorial.