Las mantas de Jesse Owens iban para los espa?oles
En la Villa Ol¨ªmpica de Elstal no lleg¨® a residir durante los Juegos de 1936 un solo ol¨ªmpico espa?ol. Ciertas cosas que empezaron a pasar en Espa?a a partir del 18 de julio de aquel 1936 (fecha hoy ignota para miles de estudiantes) firmaron la retirada por causas mayores de la delegaci¨®n espa?ola: cuando el equipo de h¨ªpica ya hab¨ªa viajado a la Alemania del III Reich. En los Juegos de 1932, en Los ?ngeles) Espa?a (ya II Rep¨²blica) s¨®lo hab¨ªa cosechado una medalla de bronce: en vela.
Aquella Espa?a no aspiraba a mucho en aquel Berl¨ªn. Pero all¨ª, a primeros de agosto, la temperatura descend¨ªa de 20 grados cent¨ªgrados. La delegaci¨®n de EE UU, que ven¨ªa del verano h¨²medo de Nueva York, pidi¨® equipamiento de abrigo. Nos cuenta Jeremy Schaap que los americanos recibieron las mantas previstas para la ausente delegaci¨®n espa?ola. Y Leni Riefenstahl film¨® al helado Jesse Owens revestido con mantas: eran las mantas de unos espa?oles que no estaban para Juegos.