Permisividad cero con la violencia. La hora de actuar
El problema de la violencia en el deporte, y en el f¨²tbol de manera especial, no es ni mucho menos nuevo en Espa?a. Acontecimientos tr¨¢gicos y desgraciados que en su d¨ªa nos conmocionaron siguen vivos a¨²n en nuestra memoria. Las reacciones frente a esta lacra en el contexto europeo, estimularon a nuestro pa¨ªs a dotarse de un marco legal de referencia fruto del consenso de todos. Primero con la Ley del Deporte y despu¨¦s con la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, aprobada con el voto favorable de m¨¢s del 90 por ciento del Congreso de los Diputados. Esta Ley fue desarrollada por varias disposiciones normativas y muy especialmente con el Reglamento de Prevenci¨®n de la Violencia de 2010.
Coincido plenamente con las declaraciones del mundo del f¨²tbol a ra¨ªz de los sucesos del pasado domingo en Madrid, as¨ª como las medidas que se quieren aplicar. Pero me gustar¨ªa hacer una precisi¨®n ya que en la citada Ley de 2007 y Reglamento del 2010 se encuentran ya previstas y definidas pr¨¢cticamente la totalidad de las medidas que ahora se proponen. En estas normas se contemplan medidas a nivel sancionador y/o represivo (cierre de estadios, p¨¦rdidas de puntos y descensos de equipos, listado de ultras en el libro de registro de cada club, expulsi¨®n de los violentos, sanci¨®n a las declaraciones que incitan a la violencia, maximo rigor en las sanciones¡.), de prevenci¨®n (reactivaci¨®n del Observatorio de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, la realizaci¨®n de campa?as de concienciaci¨®n, el fomento del voluntariado¡) y Planificadoras, regulando los ¡°Planes Individuales de Riesgo¡± que est¨¢n obligados a elaborar para cada recinto deportivo y sus aleda?os los Delegados del Gobierno con car¨¢cter anual y en colaboraci¨®n con los responsables de los mismos.
Tenemos un buen dise?o de las medidas a aplicar, muchas de las cuales ya lo han sido, y hoy m¨¢s que nunca es hora de actuar con la m¨¢xima contundencia y rigor teniendo en cuanta el pasado y por supuesto mirando al futuro.