Casillas, Piqu¨¦ y Diego Costa en la Roja
Casillas habl¨® con I?aki Gabilondo y creo que hizo muy bien. Tengo la impresi¨®n que debe de sentirse como si hubiera soltado un yunque. A alguno no habr¨¢ gustado todo lo que haya dicho, habr¨¢ quien piense que se qued¨® corto o largo en seg¨²n que cosa, pero el asunto es que se expres¨®, se expres¨® bien y se descarg¨®. Casillas hab¨ªa pasado de ser el favorito de Espa?a, o poco menos, a la mosca en la sopa en su propio club. Interioriz¨® el disgusto, se meti¨® en s¨ª mismo y empez¨® a parar peor que antes. Pienso que esta aparici¨®n le libera. Y aunque el cuento de hadas ya no volver¨¢, esto le ha de servir de mucho.
Hoy supongo que jugar¨¢ (como supongo que en Luxemburgo jugar¨¢ De Gea) y basta que lo haga con la serenidad recobrada para que quede bien. Esta vez, adem¨¢s, compartir¨¢ la atenci¨®n morbosa con otros dos, Piqu¨¦ y Diego Costa. Piqu¨¦ vuelve a La Roja en buena hora, a mi juicio. Deplor¨¦ que se escaqueara del partido de Par¨ªs, pero tiene trayectoria en este equipo como para que eso se pueda dejar aparte. Es un central grande, algo descolocado ante la opini¨®n p¨²blica, como Casillas, pero es de la partida. Ah¨ª estuvo, ah¨ª estar¨¢ y esperemos que ah¨ª siga porque se lo siga ganando.
Y Diego Costa, cuya relaci¨®n con La Roja todav¨ªa no ha salido como esper¨¢bamos. Fue una apuesta dif¨ªcil por las dos partes, la suya y la de Del Bosque. Los dos se jugaron mucho. Pero cuando lleg¨® la hora se encontraba muy mermado y no pudo poner gran cosa en aquel equipo que de repente se desconcert¨® y se hundi¨®. Ahora, Mourinho reclama que sigue sin curarse (de la ¨²ltima concentraci¨®n se fue antes del segundo partido) y le pone mala cara. Pero ¨¦l viene. Ya no juega en Espa?a, sino con Mourinho, pero viene. Se?al de que quiere estar. Echamos en falta su primer gol. A ver si hoy hay suerte...