Cristiano marca, presiona a su defensa y en el Atleti marcan los defensas
Honores. El Real Madrid ha tenido en Sof¨ªa una guardia de aficionados en el hotel de concentraci¨®n. La expectaci¨®n es clara en la llegada de Carlo Ancelotti y el aut¨®grafo de Cristiano Ronaldo, el m¨¢s cotizado. Las cifras del portugu¨¦s son espectaculares en el arranque de la temporada, pero tambi¨¦n comprensible es la intensidad de las charlas en el ¨¢rea con Ramos y pedir ¡°defensa¡±. Han recibido 11 goles en los nueve partidos oficiales. S¨®lo dos veces han dejado la porter¨ªa a cero. Cristiano es consciente de que s¨®lo con goles no se ganan t¨ªtulos.
Efecto Cholo. A estas alturas se han reunido todas las pruebas para dictaminar qui¨¦n es el culpable de lo que es ahora el Atl¨¦tico: Diego Pablo Simeone. Su regreso tras la sanci¨®n fue decisivo en el partido de Liga. Son los intangibles del f¨²tbol. Esas cosas que no se ven pero se notan. Tambi¨¦n se acab¨® la sanci¨®n de la Champions y en la banda del Calder¨®n dirigir¨¢ al equipo en la que ha calificado como ¡°primera final de la temporada¡±.
A la espera. El fichaje de Alessio Cerci es un acierto para el Atl¨¦tico desde el punto de vista de la versatilidad. Porque aporta diferencia en un equipo cuyas dificultades esta temporada han venido por el conocimiento que tienen los rivales de su juego. Pero ha jugado media hora, un rato, en un par de partidos porque como ya dijo Sacchi: ¡°Sabe regatear, tiene velocidad, un crack t¨¦cnicamente. Su mayor defecto es que no se mueve mucho¡±. En esas est¨¢ el Cholo.
Algo m¨¢s. Te dicen Juventus e inmediatamente vienen a la cabeza los nombres de T¨¦vez y Llorente. Son la pareja de ataque habitual de Allegri. Es normal si el argentino va de doblete en doblete y lleva ya seis goles. Pero la Juve, que mantiene el sello de Conte, es m¨¢s que eso. El punto fuerte de este arranque de la temporada es su defensa. La vecchia signora es, junto al Bar?a, el ¨²nico equipo que a¨²n no ha encajado en liga.
Especial. El regreso a Espa?a para jugar siempre es especial para Fernando Llorente. Aquella derrota en la final de Copa en el Calder¨®n es para ¨¦l m¨¢s que un mal recuerdo. Especialmente abatido por la impotencia de no conseguir un t¨ªtulo, adem¨¢s percibi¨® en su f¨²tbol que tal vez el Athletic (a su pesar) no era el anillo al dedo que hab¨ªa considerado desde ni?o, desde que lleg¨® a Lezama.