Piqu¨¦ se sincera, Guardiola se prueba y Totti vuelve
Camino a Berl¨ªn. 116 d¨ªas despu¨¦s de la final de Lisboa est¨¢ en marcha una nueva edici¨®n de la Champions. El favorito, un cl¨¢sico, aquel que defiende t¨ªtulo. Pero Bayern, Bar?a, Chelsea y, por suerte, una amplia lista de etc¨¦teras quieren estar en Berl¨ªn en junio. Al fin y al cabo, ¨¦sta es la competici¨®n de clubes m¨¢s importante del mundo.
Sinceridad. Valoro la sinceridad de Gerard Piqu¨¦. Se puede despu¨¦s debatir sobre muchas cosas. Les puede caer mejor o peor. Estar de acuerdo o no con sus ideas pol¨ªticas. Pero aqu¨ª hablo de f¨²tbol. Indudable su compromiso con la Selecci¨®n Espa?ola. Y que no tiene inmunidad. Mientras no est¨¦ al 100% no habr¨¢ titularidad. Y Luis Enrique conf¨ªa en Mathieu, por algo lo trajo.
M¨¦rito. Es el momento de poner a prueba la plataforma de talentos que es el Athletic. Ver si los cachorros tambi¨¦n rugen por Europa. Los retos hacen crecer a la gente con casta. En el norte es innegable. Pero tambi¨¦n agota y a¨²n no ha habido rotaciones. Valverde lo sabe, por supuesto.
Continuidad. El PSG ha renovado esta misma semana al centrocampista Marco Verrati (hasta 2019) y al portero Salvatore Sirig¨² (hasta 2018). Y entre las incorporaciones s¨®lo hay destacable la de David Luiz. Muy significativo. Una plantilla completa, jugadores de gran calidad cuyo objetivo es dejar de ser una suma de grandes nombres para ser un equipo. O sea, dejar de aspirar a ser alguien en Europa en la alineaci¨®n para serlo con buen juego en el partido.
Sparring. El Bayern ha convertido la Bundesliga en su sparring particular. Las probaturas constantes en el equipo de Guardiola en la competici¨®n alemana deslucen un juego que, sin duda, podr¨ªa ser m¨¢s brillante. Pero da muestras de que a una de las mejores plantillas del mundo y en la que Xabi Alonso parece que lleva all¨ª de toda la vida, ha sentido que para ganar tambi¨¦n la Champions les hace falta algo m¨¢s.
Benvenuto France. En la mejor competici¨®n, la Champions, deber¨ªan estar siempre los mejores jugadores. Y, sin embargo, ha costado volver a ver en ella a Totti. En un f¨²tbol en el que a veces se echa de menos el amor a los colores, ¨¦l ama con locura al Roma. Esa fidelidad le ha impedido optar a premios mejores en forma de trofeo, pero le ha dado un c¨¢liz de futbolista ¨²nico.