La ausencia de Falcao, las normas de Wenger y los nuevos de Champions
Todo listo. Ayer a las doce de la noche se cerr¨® el plazo de inscripci¨®n de las plantillas para la Liga de Campeones. Todos los jugadores de los 32 equipos que van a participar en la fase de grupos est¨¢n ya en manos de la UEFA, confirmados en la resaca de una jornada que se pareci¨® mucho a la nerviosa tensi¨®n de un d¨ªa de rebajas en busca de fondo de armario o la mejor ganga. M¨¢xima afluencia de quienes tratan de reparar errores en la planificaci¨®n de la plantilla, forzar al m¨¢ximo para abaratar precios, suplir carencias ya evidentes en tan pocas jornadas de competici¨®n y, los menos, aprovechar la tesitura para dar con un jugador bueno, bonito y barato. Y, a estas, Falcao otra vez sin Champions.
Sin postre. Todos los futbolistas quieren jugar la Champions. No hacerlo es como que te castiguen sin postre. Falcao tras rechazar a la Juventus y no llegar a un acuerdo con el Madrid ni con el City se queda fuera. Ocho partidos y cuatro goles en cinco temporadas es a lo que se reduce su trayectoria en esta competici¨®n. Nadie duda de su capacidad como jugador, pero siempre se es menos estrella si no luces en las noches europeas.
A trabajar. Chicharito no es un fichaje de relumbr¨®n. No cur¨® a los aficionados ni pali¨® el descontento de Cristiano por la salida de Di Mar¨ªa. No ser¨¢ titular habitualmente, pero trabajar¨¢. Esa es la disciplina que ha mantenido en el United a la espera de minutos que no llegaban, preparado para una oportunidad como la que tiene ahora. No har¨¢ ruido y estar¨¢ siempre listo.
Anti-Wenger. El Arsenal sufre cada a?o el s¨ªndrome del mal arranque. Y Wenger se negaba a fichar a ¨²ltima hora para reparar los defectos diagnosticados al equipo. Hasta ahora. En el ¨²ltimo momento llega Welbeck, un jugador al que Ferguson cuid¨® cuando crec¨ªa tan r¨¢pido que ten¨ªa constantes problemas de rodilla. Pero su protagonismo se ha ido limitando y ahora lo busca. La excepci¨®n a la norma de Wenger.
JASP. Unai L¨®pez, Munir y Coman han mostrado en pocos minutos que son j¨®venes sobradamente preparados. Reclaman con descaro presencia en su club y en selecciones. Son anillo al dedo en equipos que buscan renovaci¨®n. Pasar¨¢n el test de la Champions, pero tras las citas internacionales en la que Espa?a vuelve a Par¨ªs ante una Francia medio renovada y a examen.