El m¨¢s grande vigila desde arriba
En su rinc¨®n de la cafeter¨ªa Helen¡¯s, en plena Paseo de la Castellana, Don Alfredo te resum¨ªa el partido del d¨ªa anterior en unos segundos, a la hora del aperitivo. Cortito y al pie. Hoy, en esa rese?a, no incluir¨ªa el emotivo homenaje a su persona. Con iron¨ªa porte?a dir¨ªa, como mucho, que el cuarteto de cuerda no desafin¨®. Y a continuaci¨®n se preguntar¨ªa por qu¨¦ no jug¨® James de inicio o que el trivote Modric, Alonso, Kroos necesita m¨¢s rodaje y que no lo ve. Tendr¨ªa, eso s¨ª, un apunte cari?oso para Casillas y Cristiano, dos de sus grandes debilidades.
No era la mejor fecha para homenajear al m¨¢s grande. En plena pretemporada, los eternos rivales no ofrecieron el espect¨¢culo que merece Di St¨¦fano. Su f¨²tbol total que cambio ¨¦ste deporte, no se vio por ning¨²n lado. Algunos apuntes de Koke, pinceladas de Bale y poco m¨¢s. Vamos, que hubiera bostezado mucho en el Palco. Pero eso no le habr¨ªa quitado la ilusi¨®n por un proyecto nuevo que necesita rodaje, mucho rodaje. Lo mejor de la ida de la Supercopa, aunque ¨¦l lo negar¨ªa, fue que jugadores y p¨²blico transformaron el minuto de silencio en una estruendosa ovaci¨®n. Se lo merece. Siempre.