El Madrid no supo ser favorito
Perdi¨® el Madrid. Y se puede decir que justamente. No es que el Maccabi hiciera el partido de su vida, pero hizo exactamente lo que sabe: continuos ajustes en la defensa para cerrar los caminos hacia su aro, y en el ataque jug¨¢rsela ¨²nicamente con sus hombres m¨¢s seguros. En este sentido, ninguna sorpresa. Era lo esperado: ir a un partido de menos de 80 puntos. Como sucedi¨® en los dos enfrentamientos previos al Madrid. ?Y al Madrid qu¨¦ le paso? Sinceramente, creo que le pudo la presi¨®n. La Euroliga era, y ahora sigue siendo, la gran asignatura pendiente. Cuando algo se convierte en objetivo y no en consecuencia, malo. Pues ayer fue peor a¨²n: se convirti¨® en obsesi¨®n al saber y sentirse el equipo favorito en la final.
De otra manera poca explicaci¨®n tiene que Llull no anotara en el partido, algo pr¨¢cticamente in¨¦dito en toda su carrera. O que Rudy s¨®lo metiera el 20% de tiros de dos, y Mirotic el 27%. Adem¨¢s, el equipo fall¨® ?23 triples! Tiene algo m¨¢s de acierto, y gana sin mayores dificultades. Tuvo la ocasi¨®n cuando se fue por once puntos de diferencia. Reyes fue quien materializ¨® la escapada. A partir de ah¨ª sucedieron cosas raras. Reyes no volvi¨® a salir hasta que estaba todo perdido, Sergio Rodr¨ªguez tuvo apariciones intermitentes y secundarios como Darden y Slaugther jugaron en momentos realmente complicados. Definitivamente, ayer no fue el Madrid que est¨¢bamos acostumbrados. Por eso perdi¨®. Porque no era el Madrid.