La FIFA ejemplariza con el Barcelona
El Bar?a se duele de la sanci¨®n de la FIFA con argumentos entendibles. Cuida a los chicos, es verdad. La Mas¨ªa es un lugar ideal, vigilan sus estudios, la alimentaci¨®n es estupenda. Bien mirado, pueden sentirse afortunados los que han llegado ah¨ª, por muy de lejos que vengan. Y en todo caso est¨¢n, obviamente, con la autorizaci¨®n de los padres. Adem¨¢s de eso, se ve de nuevo una mano negra difusa, como en el caso Neymar. Una mano negra en guante blanco, claro. Un hombre de m¨¢xima confianza de Florentino, Pedro L¨®pez, est¨¢ entre los veinticuatro miembros de la comisi¨®n del Estatuto del Jugador.
Pero el Bar?a sabe que estaba incumpliendo, hab¨ªa sido advertido por ello, no le dejaban ya alinearlos. Los hab¨ªa tra¨ªdo salt¨¢ndose las normas, que incluyen tres excepciones muy claras que el Bar?a no cumpl¨ªa. Pod¨ªa haber arreglado esto. Y es verdad que le quitan chicos de diecis¨¦is a?os desde Inglaterra, pero es que eso s¨ª se puede hacer. El problema en este caso es que el Bar?a entiende ¨ªntimamente que se est¨¢ conduciendo bien, dando oportunidad, casa y estudios a chicos de lugares desfavorecidos del planeta, o futbol¨ªsticamente no desarrollados. Y le castigan con dureza por eso.
Pero es que se salt¨® la norma, y eso no se puede hacer, aunque se haga con buenos fines y mejor conciencia. Y se la salt¨® en un tema delicado. Hace tiempo que a la FIFA le preocupa el tr¨¢fico de ni?os futbolistas, muchos de los cuales acaban abandonados en el primer mundo, sin oficio ni beneficio. Ha llegado a ser un problema mayor, bien planteado, por cierto, en el libro ¡®Ni?os Futbolistas¡¯, obra del periodista chileno Juan Pablo Meneses. Muchos ni?os viajan, se desarraigan, caen en manos de desaprensivos que buscan un Messi. Tengo la impresi¨®n de que la FIFA ejemplariza con el Bar?a.