La se?as de identidad de siempre
Espa?a puede tener mejor o peor plantel, pero tanto el equipo campe¨®n del Mundo del a?o pasado, que era un equipazo, como este, que tiene unas virtudes innegables, mantienen la identidad que ha hecho grande a la Selecci¨®n en los ¨²ltimos a?os: una gran actitud, un enorme compa?erismo por encima de los egos, una camarader¨ªa descomunal y una fe absoluta en el grupo. Porque Espa?a cuando gana por ocho goles quiere ganar por diez e insiste en ello, y cuando pierde no baja los brazos, aprieta los dientes y lo primero que intenta es rebajar las diferencias para voltear el marcador. Y eso ha sido una constante, y es la ventaja que tenemos, que no nos conformamos cuando las cosas se tuercen, mientras que otros pa¨ªses se abandonan y se entregan.
Contra Noruega, esta tarde, pues no creo que haya que cambiar mucho de lo que se hizo contra Hungr¨ªa. Tengo mucha fe en la porter¨ªa, tanto en Sierra como en Gonzalo P¨¦rez de Vargas, y a partir de ellos nuestro 6-0 tiene que estar atento a no conceder lanzamientos claros a los tiradores de Noruega, que no haya despistes para evitar que los n¨®rdicos puedan pensar en que tienen opciones de meternos en problemas. Y un aspecto a mejorar, que tradicionalmente es nuestro lado m¨¢s oscuro, es rebajar el n¨²mero de p¨¦rdidas de bal¨®n, no regalar ataques al contrario. A ver si hoy tenemos el control suficiente para rebajar ese apartado estad¨ªstico que suele ser el h¨¢ndicap que m¨¢s nos puede lastrar, aunque conf¨ªo plenamente en esta Selecci¨®n.