En busca del verdadero esp¨ªritu del Himalaya
Con esta motivaci¨®n, seg¨²n sus propias palabras, parti¨® un joven a quien le herv¨ªa la sangre en pos de la Aventura y la exploraci¨®n geogr¨¢fica all¨¢ por 1886. Se llamaba Francis Younghusband, frisaba los 20 a?os y llev¨® a cabo un viaje de m¨¢s de 5.000 kil¨®metros por el coraz¨®n de Asia. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s escribi¨® el relato de aquella deliciosa aventura que acaba de publicar la editorial La l¨ªnea del horizonte, por primera vez en espa?ol, con el t¨ªtulo de Por el Himalaya. Younghusband naci¨® en el actual Pakist¨¢n, donde estaba destinado su padre como oficial del ej¨¦rcito colonial brit¨¢nico, pero pronto regres¨® a la metr¨®poli con su madre para recibir la educaci¨®n que le era propia. Tras su paso por la prestigiosa academia militar de Sandhurst, regres¨® a la Joya de la Corona imperial brit¨¢nica como oficial del Primer Regimiento de Dragones de la Guardia. Pero no pasaron muchos a?os antes de que abandonase su destino para integrarse en una misi¨®n de exploraci¨®n a Manchuria, llegando a Pek¨ªn.
Desde all¨ª inici¨® un camino de regreso que le llevar¨ªa a cruzar el desierto de Gobi, visitar Kashgar, la m¨ªtica Perla de la Ruta de la Seda. La mayor haza?a fue atravesar el Karakorum por el paso Mustagh, una incre¨ªble aventura con los pies vendados para evitar resbalar al vac¨ªo, que apenas ha vuelto a ser repetida, para luego continuar hasta llegar por fin a Cachemira. Cuando se present¨® a las autoridades, orgulloso de la exploraci¨®n realizada, tan valiosa para las autoridades brit¨¢nicas, el oficial al que se present¨® al ver su aspecto le dijo ?no cree que primero deber¨ªa lavarse? Sin embargo este viaje le vali¨® al joven Younghusband un gran reconocimiento que se tradujo en la medalla de oro de la Royal Geographical Society, instituci¨®n que lo acogi¨® como el m¨¢s joven de sus miembros. Aventurero, militar, esp¨ªa, poco despu¨¦s emprender¨ªa otra expedici¨®n que le llev¨® a explorar importantes pasos estrat¨¦gicos del Karakorum y el Pamir, intern¨¢ndose en el valle de Hunza, a¨²n sin cartografiar.
Tener la posibilidad de perderse en las p¨¢ginas de Por el Himalaya, nos permite saborear el genuino aroma de aquellos tiempos en los que aventura, exploraci¨®n y alpinismo iban unidos, acompa?arle por territorios apenas conocidos donde se libraba el Gran juego, la lucha entre los imperios ruso y brit¨¢nico por controlar el coraz¨®n de Asia. Es un libro emocionante, porque es la reflexi¨®n de un hombre ya maduro sobre la alegr¨ªa vivir de un joven aventurero, y de esos sentimientos ¨²nicos que se forjan en momentos extremos, compartidos con los nativos que le acompa?aban. Es la peripecia personal de un hombre que habr¨ªa de ser decisivo para el futuro de la aventura humana en el Himalaya; con sus luces y sus sombras pues el propio Younghusband, sobre todo un hombre en busca de sus propios l¨ªmites, protagonizar¨ªa la invasi¨®n militar del T¨ªbet, masacrando con ametralladoras a cientos de soldados tibetanos armados con lanzas, que le llevar¨ªa a ocupar la capital Lhasa en 1904.
Parad¨®jicamente, al final de su vida, Francis Younghusband ser¨ªa un decidido partidario de la descolonizaci¨®n de la India. Pero sobre todo ser¨¢ sobre todo recordado por ser el gran impulsor de las expediciones brit¨¢nicas que trataron de conquistar el Everest entre 1921 y 1924. A la pregunta de por qu¨¦ empe?arse en escalar la monta?a m¨¢s alta del mundo, Younghusband contestaba que porque ¡°¡sirve para proporcionar una medida de lo que se puede hacer.¡±