Un genio anda suelto
X¨¤tiva, felicidades. Los casi 2.000 setabenses que viajaron ayer hasta la capital pueden regresar orgullosos a casa. Lo del Alcorconazo, el Toledo o el Real Uni¨®n pasa pocas veces en la vida, pero al menos cayeron de pie, con un portero, Francis, que s¨®lo encaj¨® un gol en jugada en 180 minutos y un orden t¨¢ctico m¨¢s propio de una divisi¨®n superior. Los muchachos del Ol¨ªmpic se fueron anoche de cena a Casa Lucio y se ganaron con creces los huevos con patatas que sirven en ese establecimiento emblem¨¢tico de la Cava Baja. El Madrid les regal¨® 50 equipaciones para premiar su autenticidad competitiva. El sue?o les dur¨® un cuarto de hora, lo que tard¨® Illarra en estrenar su casillero goleador como profesional. El Bernab¨¦u acompa?¨® con una comparecencia casi de Champions (65.000 en las gradas). No era noche para bromas. Por eso hubo pocos alardes y bastantes f¨²tbol-control. Hasta que apareci¨® ¨¦l. Puro sabor canario...
?Jes¨¦!. Ya podemos rebautizarle como El Cristiano de guardia. Naci¨® en Las Palmas de Gran Canaria hace veinte a?itos e hizo sus primeros pinitos en un equipo con un nombre que ya nos anunciaba lo que se estaba forjando all¨ª: Hurac¨¢n. Jes¨¦ es un jugador distinto, con un estilo desguionizado, capaz de inventar cosas que nadie puede imaginar a bote pronto. Improvisa, arriesga, se?ala donde nadie mira... Jes¨¦ dio a Illarra una golosina para abrir la lata y en la continuaci¨®n nos regal¨® dos delicatessen que han quedado grabadas en mi retina. Una internada de cuarenta metros hasta la l¨ªnea de fondo que me record¨® al mejor Cristiano y un pase de tac¨®n a Arbeloa, de espaldas, que me transport¨® a uno antol¨®gico que le dio Guti a Zidane en un Madrid-Sevilla imposible de olvidar. Jes¨¦ es un jugador que lleva puesto en la frente el sello de crack. Un genio anda suelto en el Bernab¨¦u.
?Alonso qu¨¦date!. Xabi salt¨® al campo en el minuto 58. M¨¢s de media hora para seguir adquiriendo esa forma que lo est¨¢ convirtiendo en la escuadra y el cartab¨®n del equipo de Ancelotti. Pero la sorpresa lleg¨® desde las tribunas. Fue un clamor su entrada al partido. Los 65.000 aficionados gritaron a coro y sin fisuras: ¡°?Alonso qu¨¦date, Alonso qu¨¦date!¡±. Seguro que el tolosarra se sinti¨® emocionalmente abrumado. Estas muestras de cari?o no son muy habituales en el Bernab¨¦u. Aqu¨ª el cari?o se gana y se conquista, no se regala. Fue un mensaje de doble direcci¨®n. Tanto para Xabi (en su plenitud con 32 a?os reci¨¦n cumplidos) como para el Palco. El guipuzcoano debe renovar su contrato s¨ª o s¨ª. No imagino para la pr¨®xima temporada un Madrid sin su equilibrio t¨¢ctico y su sentido com¨²n. Firma, campe¨®n.
¡°?Iker, Iker!¡±. Su costalada tras protagonizar un choque de trenes con Casemiro sirvi¨® para que la afici¨®n volviese a gritar con cuatro letras la pasi¨®n que mantiene por su capit¨¢n. Iker no ha perdido el duende ni el carisma. No encaj¨® ning¨²n gol en los dos partidos con el Copenhague y tampoco fue batido por el X¨¤tiva. Iker es tambi¨¦n el portero ideal para la Copa. De las cuatro finales jugadas en el siglo XXI, s¨®lo una ganada. Ojo, en la ¨²nica que jug¨® Casillas...
Orgullo madridista. El acierto en el asequible precio de las entradas (de 5 a 25 euros) hizo que hasta el campo acudiese Don ?ngel Pey¨²s, un jubilado de 71 a?os que pudo pagar los 8 euros que costaba la suya. Tambi¨¦n disfrutaron Garci y su hija, de la Pe?a Calceatense de Santo Domingo de la Calzada; M¨ªchel, llegado desde Alicante; Alberto de Calanda, que lo vio por la parab¨®lica desde Etiop¨ªa; Jesusma de la Pe?a El Botijo de Oca?a. Y va por Don Diego Garc¨ªa, que inaugur¨® en su d¨ªa la Pe?a El Alba de Esparreguera en Barcelona. Un h¨¦roe vikingo.