Sin Ivan se podr¨¢ ver el doble pivote
Este Sevilla de Emery late al ritmo que dicta Rakitic, capit¨¢n merecid¨ªsimo, pero bien har¨ªa el entrenador vasco en no explotar los recursos de su mejor futbolista por muy resistente a las lesiones y a los grandes esfuerzos que ¨¦ste sea. Ante el Almer¨ªa, Ivan volvi¨® a dejar su impronta de crack anotando el gol de la victoria (y de la tranquilidad para su t¨¦cnico) en el ¨²ltimo suspiro, y a demostrar que en Nervi¨®n se sufre de Rakiticdependencia. Pero m¨¢s la notar¨¢ como en Valladolid ese m¨²sculo acabe por romperse. Raro es que un jugador avise sobre su problema y m¨¢s que lo haga un tipo duro y honrado como el croata, as¨ª que la raz¨®n dicta que debe saltarse el envite de Zorrilla por mucho que haga falta, y aunque tampoco vaya a aparecer el desequilibrio (irregular) de Marko Marin.
Si el croata falta, Unai se ver¨¢ obligado a quitarle filo a su centro del campo con la inclusi¨®n junto a Iborra de un medio m¨¢s defensivo, ya sea con el perfil de jug¨®n como Trochowski o con otro m¨¢s destructor tipo Crist¨®foro o Carri?o, que acaba de regresar de una lesi¨®n. Resultar¨ªa cuando menos curioso que fuera precisamente un doble pivote sin Rakitic el que consiguiera una victoria fuera de casa m¨¢s de un a?o despu¨¦s. De producirse la buena nueva, y de hacerlo adem¨¢s con buenas sensaciones, parece claro que Emery deber¨¢ cambiar su dibujo y dejarle un lugar en la mediapunta al genio de Mohlin, el de la precisi¨®n suiza con coraz¨®n salvaje de croata y arte sevillano, ¨¦se que le ayuda, pensamos muchos, a lucir a¨²n m¨¢s cuando juega cerca de la porter¨ªa contraria.