Sebasti¨¢n ?lvaro"...Peligro. Regreso no asegurado"Actualizado a 3 de octubre de 2013 00:51 CESTHace por estas fechas cien a?os que apareci¨® un anuncio en el peri¨®dico londinense The Times en el que se solicitaban voluntarios. Supongo que en cualquier escuela actual de marketing y publicidad ser¨ªa tachado de aut¨¦ntico desastre en cuanto a eficacia pues rezaba as¨ª: ¡°Se buscan hombres para viaje azaroso. Paga peque?a. Fr¨ªo intenso. Largos meses en completa oscuridad. Peligro constante. Regreso no asegurado. Honor y reconocimiento en caso de ¨¦xito.¡± Los candidatos se presentaron por miles. Quiz¨¢ eran otros tiempos menos c¨ªnicos en los que ¡°honor y reconocimiento¡± todav¨ªa significaban suficiente recompensa o quiz¨¢ fuera que el l¨ªder de ese viaje, que ten¨ªa como objetivo la primera traves¨ªa a pie del continente ant¨¢rtico, pasando por el Polo Sur Geogr¨¢fico, era Ernest Shackleton. Por aquel entonces, Shackleton ya era un afamado explorador ant¨¢rtico y hab¨ªa acompa?ado a Scott en su intento de llegar al Polo Sur Geogr¨¢fico entre 1901 y 1903. Luego, ya como jefe de expedici¨®n, hizo otro intento entre 1907 y 1909, durante el que se qued¨® a 160 kms del polo llegando al punto m¨¢s meridional jam¨¢s alcanzado por el Hombre hasta ese momento. Pero no alcanzaron los 90? sur que anhelaban porque, como le coment¨® a su esposa: ¡°He pensado que preferir¨ªas un asno vivo mejor que un le¨®n muerto ?no crees?¡±. Tras el triunfo de Amundsen sobre el malogrado Scott en la ¡°Gran carrera polar¡±, Shackleton planific¨® cruzar el continente a pie. Y a fin de encontrar compa?eros, para la que bautiz¨® como ¡°Expedici¨®n Imperial Transant¨¢rtica¡± fue por lo que puso el anuncio en prensa. Los candidatos se encontraron con preguntas de lo m¨¢s pintorescas como si sab¨ªan cantar. Y es que Shackleton sab¨ªa que lo m¨¢s importante para una aventura as¨ª, lo definitivo, ser¨ªa el temple, la capacidad de sacrificio y la habilidad para crear entre todos un s¨®lido esp¨ªritu de equipo (a lo mejor Ancelotti deber¨ªa preguntarle a sus jugadores si saben cantar). Una vez escogida la tripulaci¨®n, Shackleton puso rumbo a un remoto archipi¨¦lago perdido en el Atl¨¢ntico Sur que es ahora el destino de nuestro pr¨®ximo proyecto. Partimos a las Georgias del Sur para rememorar la ¨²ltima parte de la epopeya vivida por Shackleton y sus hombres tratando de escapar de la c¨¢rcel helada en que se convirti¨® para ellos la Ant¨¢rtida durante casi dos a?os de lucha incansable y al l¨ªmite. Una de las m¨¢s grandes aventuras de la Historia de la exploraci¨®n humana de la Tierra. Durante las pr¨®ximas semanas podr¨¢n seguir aqu¨ª nuestra expedici¨®n ¡°Tras las huellas de Shackleton¡±, al que sus hombres llamaban? ¡°el Jefe¡±. Siguiendo estos relatos creo que comprender¨¢n por qu¨¦ esa denominaci¨®n era casi un t¨ªtulo nobiliario, un gesto de admiraci¨®n y respeto hacia quien supo devolverles con vida a la libertad.Etiquetado en:Monta?ismoSebasti¨¢n ?lvaroErnest ShackletonExpedicionesPolo SurAnt¨¢rtidaDeporte aventuraDeportes