Tanta clase como malas decisiones
Un d¨ªa antes, ?scar Freire dec¨ªa en una entrevista en AS: "No es lo mismo creer que puedes ganar el Mundial, que haberlo ganado". El triple arco¨ªris, ya retirado, se refer¨ªa a las ¨²ltimas ediciones, en las que considera que podr¨ªa haber triunfado "con m¨¢s ayuda" de sus compa?eros. Uno de los aludidos era Alejandro Valverde, que en Florencia ha heredado los galones del c¨¢ntabro, pero no supo aprovecharlos. No era la primera vez, porque en Madrid 2005 y en Salzburgo 2006 tambi¨¦n fue el jefe por lesi¨®n de Freire. Esas dos veces subi¨® al podio, igual que lo hizo ayer. O igual que en Hamilton 2003, aunque entonces se llev¨® un tir¨®n de orejas de Antequera por poner en riesgo el oro de Astarloa. O igual que en Valkenburg 2012, cuando ?scar le culp¨® de no haberle ayudado. Valverde ya tiene cinco medallas, m¨¢s que nadie en la historia. Y eso indica muchas cosas: la primera, que tiene un talento innato brutal, que es un grand¨ªsimo corredor. Y la segunda, que el no saber rematar con el oro puede tener que ver con esos 'despistes' o 'malas decisiones' que tanto han acompa?ado a su carrera. Vaya otro ejemplo: la Vuelta a Espa?a 2006 que cedi¨® en un descenso ante Vinokourov.
Valverde se volvi¨® a equivocar ayer. No lo digo s¨®lo yo, ah¨ª est¨¢n las palabras de Javier M¨ªnguez. Con Purito Rodr¨ªguez destacado, su labor con Vincenzo Nibali y Rui Costa era actuar de secante.? Cuando atac¨® el portugu¨¦s, Alejandro ten¨ªa que haber salido detr¨¢s. Eso hubiera permitido el oro de Purito, o hubiera conducido al propio Valverde al arco¨ªris. As¨ª de simple.