A un peque?o paso de la ¨¦lite
Combate nulo. El bal¨®n corr¨ªa como quer¨ªa Xavi y Borbal¨¢n, a diferencia de Undiano con Busquets en la ida, s¨ª conoc¨ªa la existencia de las tarjetas rojas. Aun as¨ª, el Bar?a de Messi y Neymar fue incapaz de ganar al Atleti. Otra vez. Y s¨ª, los del Cholo son agresivos. Mucho. Pero tambi¨¦n fueron los que tuvieron las ocasiones mas claras mientras jugaron once en cada lado. Por desgracia para ellos, Vald¨¦s hizo lo que ha repetido tantas veces en este ciclo glorioso cul¨¦: dar t¨ªtulos.
Fin de la racha. Simeone llevaba tres finales ganadas con el Atleti y cay¨® a la cuarta. Pero la competitividad de este equipo, la capacidad para transformarse de roca en seda en cuesti¨®n de segundos, el crecimiento constante, hace augurar otra temporada feliz para los rojiblancos. Si de aqu¨ª a final de semana llega un mediapunta, cuidado...
Fondo de armario. Porque al Atleti volvi¨® a sobrarle media hora para plantar cara de principio a fin al Bar?a. No es casual. Con una plantilla justa y ?liver, fuera de la convocatoria por segundo d¨ªa seguido, a¨²n en crecimiento, necesita alternativas en la creaci¨®n. Si las obtiene, no va a haber grande de Europa que no tenga pesadillas con encontr¨¢rsele a doble partido en la Champions. Escuchar clamar al Camp Nou en cada choque como si vistieran de blanco, demuestra que ya no hay bromas.
El Ardaturanismo. A veces tira cuando tiene que pasar, o se despista con el vuelo de una mosca, o lo estropea con una roja absurda, pero cuando se ilumina... Ay, cuando se ilumina. Lo hizo en el Bernab¨¦u y repiti¨® en el Camp Nou mientras la gasolina se lo permiti¨®. No hay escenario ni rival que le intimiden, no hay acci¨®n que no entienda ni grieta que no vea. Que me perdonen los dem¨¢s, pero en este Atleti el ¨²nico dios verdadero se llama Arda Turan. Un genio. Disperso, pero genio.