Peyton o Tom: el eterno debate
Mariano Tovar
Pero hoy me apetece salir de la cueva para lanzar una serie de mensajes cortos que quiz¨¢ os interesen, y para terciar en alguno de los debates abiertos. Sin enrollarme m¨¢s, voy al grano:
Como ya es tradicional, ya est¨¢ abierto el Pickem del blog en ESPN. Como casi todos sabr¨¦is, es una quiniela en la que semana tras semana hacemos nuestros pron¨®sticos sobre qui¨¦n ganar¨¢ cada partido. El ganador de cada temporada tiene el honor de aparecer en la quiniela del blog durante el a?o siguiente. Nacho Pecharrom¨¢n, vencedor en 2012, nos acompa?ar¨¢ hasta la pr¨®xima Super Bowl, o incluso despu¨¦s si es capaz de superar en el blog a los ¡®presuntos expertos¡¯. Apuntarse es muy sencillo, deb¨¦is entrar?pinchando aqu¨ª?y seguir los pasos hasta hacer los pron¨®sticos de la semana 1 (no os preocup¨¦is, se pueden cambiar hasta el inicio de cada partido). Sin necesidad de hacer el anuncio, ya hab¨ªa 72 inscritos cuando escrib¨ªa estas l¨ªneas, as¨ª que veo que muchos ya hab¨¦is hecho los deberes. De todos modos, lo ir¨¦ recordando regularmente hasta el inicio de la temporada para que nadie se quede fuera.
Me hab¨¦is escrito bastantes pidiendo que ponga en marcha una fantasy para seguidores del blog. No encuentro una f¨®rmula que me guste, ni que sea capaz de absorber varios centenares de jugadores, as¨ª que, por ahora, salvo que a alguno se le ocurra una f¨®rmula m¨¢gica, tendr¨¦is que conformaros con el pick¡¯em. Uno de vosotros me propuso un sistema con divisiones que podr¨ªa ser divertido y admit¨ªa hasta 144 jugadores, pero el comisionado que intentara administrar algo as¨ª, terminar¨ªa desquiciado.
Los partidos de pretemporada son, b¨¢sicamente, test para novatos y jugadores sin hueco en el roster. Los titulares aprovechan para volver a sentir el tacto del bal¨®n, e intentan no lesionarse. Por eso, el ritmo no es realmente competitivo. Las aut¨¦nticas batallas comienzan cuando los titulares se sientan despu¨¦s de uno o dos drives (si disputan m¨¢s, malo; significa que a¨²n deben ganarse el puesto). A partir de ese momento los suplentes se juegan el ser o no ser en la NFL, y van a muerte, pero compiten contra otros tipos en su misma situaci¨®n. Evidentemente, y por mucho que se esfuercen, su nivel y experiencia no es la misma que la de los titulares.
Con esto quiero decir que un jugador que os haya gustado mucho puede, perfectamente, terminar cortado antes de inicio de la temporada. Un corredor que parece una bestia salvaje puede convertirse en un corderito cuando en septiembre tenga que encontrar huecos contra defensas titulares. Un receptor que parece magn¨ªfico puede convertirse en flan con mantequilla cuando lleguen los marcajes pegajosos y las coberturas indescifrables. La velocidad del juego no es la misma, el plan de juego no est¨¢ pensado para conseguir la victoria, sino para ver c¨®mo se comportan los jugadores en situaciones diferentes, y nada de lo que pueda suceder, salvo una lesi¨®n importante, puede servir para hacer pron¨®sticos de cara a la temporada regular.
En toda la pretemporada solo hay dos cuartos en los que se puede ver, de verdad, a los titulares jugando con cierta intensidad y continuidad, son los primeros del tercer partido. Esos s¨ª que hay que estudiarlos bajo el microscopio.
En resumen, que nadie se ilusione o se hunda por lo que pueda ve durante el mes de agosto. Es solo un aperitivo.
Es uno de los debates recurrentes, y demuestra que estamos ansiosos y aburridos. ?Qui¨¦n es mejor, Peyton Manning o Tom Brady? Para empezar, no hay manera de medirlo. No podemos poner a ambos quarterbacks conduciendo el mismo ataque contra la misma defensa en las mismas condiciones de humedad, viento y temperatura. Adem¨¢s, ambos son muy diferentes en su forma de jugar y en sus condiciones f¨ªsicas. Lo que est¨¢ claro es que muy pocos jugadores han alcanzado el nivel de excelencia de ellos dos.
Es curioso que cuando el debate se inicia en pretemporada casi siempre sale victorioso Peyton. En realidad es un tipo m¨¢s simp¨¢tico, que recuerda al Detective Marciano salvo por el color verde, con un halo de inaccesibilidad pero que a la vez parece cercano. Tom parece un ni?o pijo ba?ado en colonia que adem¨¢s se lleva a la cama a otra ni?a pija que est¨¢ ¡®de toma pan y moja¡¯. Vamos, lo que todos conocemos como un pedazo de cabr¨®n. Por eso cae mal. Globalmente, Tom da m¨¢s envidia. Si a Peyton le pasa algo malo, te preocupas. Si le sucede lo mismo a Tom, es normal que salga lo peor de uno mismo y lo primero que pienses, aunque sea bajito, es un ¡°que se joda¡±, que tampoco le viene mal bajar de vez en cuando al mundo de los simples mortales. Pero cuando la discusi¨®n se inicia mediada la temporada, las votaciones se igualan. Si tienes fresco un partido de cualquiera de los dos, decantarse se vuelve casi imposible: uno cambiando jugadas y volviendo locas a las defensas y el otro inmutable, conduciendo drives implacables con cara de Charles Bronson.
?Qui¨¦n ha tenido mejores receptores en su carrera? Qu¨¦ m¨¢s da. Lo ¨²nico seguro es que cualquiera de los dos ha hecho mejores a casi todos los jugadores que ha tenido a su alrededor. Quienes han fracasado a su lado es que eran insalvables. No recuerdo a ning¨²n receptor que compartiera vestuario con alguno de ellos y fracasara, que fuera capaz de remontar su carrera en otra parte. Sin duda, Peyton y Tom han sacado el ciento por ciento de las armas que les han dado.
Pod¨ªa seguir escribiendo horas y horas. ?Qui¨¦n es mejor, Peyton o Tom? Para gustos, los colores. Lo ¨²nico seguro es que son dos jugadores irrepetibles y que llevamos mucho tiempo diciendo que han entrado en la cuesta abajo para descubrir una vez comenzada la temporada que ni cuesta abajo ni historias. Siguen siendo incre¨ªbles.
Estoy seguro que dentro de muchos a?os su rivalidad se recordar¨¢ como la m¨¢s grande entre quarterbacks de la historia de la NFL. Entonces, vosotros y yo podremos contar satisfechos que fuimos testigos de todas sus grandes batallas.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl