La Selecci車n alcanza el cielo
Fue una final la del Eurobasket femenino para emocionarse. Una final para agradecer eternamente. Una final que si se llega a perder hubiera causado un desconsuelo tremendo. No ten赤a que haber sido as赤, porque jugando contra las subcampeonas ol赤mpicas, adem芍s en su casa, nuestras posibilidades de ganar eran escas赤simas. Francia,? por si fuera poco, nos saca un mundo de ventaja en el deporte femenino. Diez a?os antes de que nuestra Selecci車n femenina de baloncesto jugara su primer partido (1963), la francesa ya era medalla de bronce en el Mundial. Pero empez車 la final, y la Selecci車n le ech車 coraje, ilusi車n, descaro, acierto, hasta juego, y se puso por delante. Empezamos a so?ar. Igual車 Francia y a partir de entonces eso fue un sin vivir.
Partido tremendo. Las nuestras mor赤an. Rotaciones, las justas. Sancho Lyttle, 39 minutos; Alba Torrens, 35; Marta Xargay, 31. Primer ataque del 迆ltimo cuarto, cuatro personales de las francesas y? un triple nuestro. ?Esa final no se pod赤a perder! Era ahora, y no digo que nunca, porque tenemos un pedazo de Selecci車n que veremos cu芍l puede ser su techo. Sancho Lyttle es una jugadoraza, Alba Torrens lleva camino de mejorar a la mism赤sima Amaya Valdemoro y Marta Xargay es un descubrimiento. Hay un equipo que da gusto ver. Por fin recibe su m芍s alto premio. Hace a?os que se las ve赤a venir, por compromiso y rendimiento, que ah赤 est芍n sus anteriores podios. Les faltaba el oro que ya tienen. Ten赤a que ser en Francia, nuestra segunda casa.