Una final para disfrutar
D¨ªa de finales so?adas. Antes que el Brasil-Espa?a de la Copa Confederaciones ser¨¢ el Francia-Espa?a del Eurobasket femenino. En este caso la Selecci¨®n no part¨ªa con el favoritismo de la de f¨²tbol para jugar la final contra el equipo anfitri¨®n, pero se lo fue ganando partido a partido hasta el punto de convertirse en el rival m¨¢s temido y m¨¢s respetado. Temido, porque es el de mayor capacidad ofensiva (74 puntos de media); respetado, por el compromiso que muestran sus jugadoras. Dicho esto, la final que espera es de a¨²pa. Contra las francesas, que son las subcampeonas ol¨ªmpicas, han hecho un Eurobasket con la misma que autoridad que Espa?a (una media de 18 puntos de ventaja en sus victorias) y, adem¨¢s, juegan en casa.
Ser¨¢ un partido, por tanto, para disfrutar, no para jugar con la presi¨®n de tener que ganar. Eso queda para las francesas. Las nuestras ya han hecho cuanto ten¨ªan que hacer: asegurarse la participaci¨®n en el Mundial, subir al podio, recuperar el prestigio de a?os atr¨¢s y mostrarse como una Selecci¨®n ejemplar. Todo lo que venga de m¨¢s ser¨¢ por a?adidura. Aunque lo mejor est¨¢ a¨²n por venir. Las jugadoras se han ganado el derecho de que toda Espa?a disfrute de su juego, e igual que el balonmano sald¨® su deuda trayendo un Mundial a Espa?a, Jos¨¦ Luis S¨¢ez, presidente de la Federaci¨®n, ya tiene en mente pedir el Mundobasket femenino de 2019. Ser¨¢ el m¨¢s justo y mejor legado de una generaci¨®n que nos hace vibrar con el baloncesto femenino.