Meneses, el cronista desnudo
Juan Pablo Meneses se meti¨® en un mundo de sue?os y de demonios y lo hizo a cara descubierta. No simul¨® jam¨¢s el prop¨®sito latente en su proyecto, que era descubrir c¨®mo una mafia a veces inconsciente y a veces agresiva buscaba ni?os para hacer con ellos el m¨¢s directo negocio del f¨²tbol. Y fue dici¨¦ndolo, a los agentes, a los padres, a los propios ni?os. Lo dijo a los que quisieron escucharlo, y lo cont¨® luego en este libro conmovedor, que es una pieza period¨ªstica que honra al oficio y que deja en los lectores la huella que constituye el rastro de las grandes historias humanas.
El f¨²tbol es ahora m¨¢s que nunca un nido de v¨ªboras, o un nudo de v¨ªboras. Como dice Julio Cort¨¢zar, no se culpe a nadie. Pero de la lectura del libro de Meneses s¨ª que surgen icebergs de culpabilidad, aunque ¨¦l tenga cuidado de no se?alar directamente esas crestas: los clubes, los grandes consorcios futbol¨ªsticos, los agentes m¨¢s poderosos, alimentan ilusiones que hacen perder la cabeza a los ni?os y a sus padres o a sus parientes (hay muchos abuelos en este libro); esas ilusiones son luego el foco de los fracasos. Y no hay legislaci¨®n en el mundo que prevenga los problemas sociales, culturales y familiares que origina esta incre¨ªble trata.
El origen literario de este gran periodista chileno es la poes¨ªa; como casi todo chileno, antes de escribir cualquier cosa ley¨® a Gabriela Mistral y a Pablo Neruda; ese nervio est¨¢ presente en el libro. Que una historia tan tremenda como la que entra?a la historia de los ni?os futbolistas se lea con la delicadeza que hay en este libro es consecuencia de ese factor po¨¦tico que est¨¢ en la buena educaci¨®n period¨ªstica de este escritor milagroso.