Dependencias, las heridas de Heynckes y la sonrisa de Klopp
A verlas venir. As¨ª nos hemos quedado en Espa?a sin representantes en Wembley. Se ve¨ªa venir. Quien no se enter¨® del crecimiento de la Bundesliga, no ha querido. Baviera y la regi¨®n del Ruhr. Multinacionales y turismo unos. Miner¨ªa y ecotecnolog¨ªa los otros. A?os de esfuerzo, coherencia, evoluci¨®n que ahora fructifican. Y mientras, en Espa?a se buscan nuevos titulares, resultados ya. Momento de reflexi¨®n para los clubes. L¨ªmites salariales, mirar por la competitividad de la Liga, seguir o empezar a rentabilizar canteras, sistema de scouting responsable... Echen un vistazo a la Mannschaft. Dortmund y Bayern son el eje de su selecci¨®n. Acechan la hegemon¨ªa de La Roja. Pero a¨²n se puede evitar.
Tentaciones. Somos privilegiados por ver a los dos mejores delanteros del planeta cada jornada. 46 goles de Messi. 33 de Cristiano. Tienta el camino f¨¢cil, que los mejores resuelvan, pero al final: dependencia. Vilanova reconoci¨® que si no hubiese estado ausente dos meses tal vez "har¨ªa cosas diferentes a las que he hecho". Le falt¨® al equipo reinventarse como sol¨ªa cuando los rivales mostraban recursos ante su potencial. Y en el Real Madrid se abren las puertas para salidas y entradas para evitar alg¨²n portazo. Alegra al menos que el 10 y el 7 seguir¨¢n.
Lo que escuece cura. El escozor de las finales perdidas alienta al Bayern. Tres goles en casa no son suficientes. Ni cuatro de renta que les sacie en la vuelta. Quien alivia soplando la herida es Heynckes. Tiene la cicatriz de la final de los penaltis en el Allianz y m¨¢s. Perdi¨®, en 1980, la ¨²nica final europea hasta ahora entre equipos alemanes. La UEFA fue para el Eintracht. ?l entrenaba al M'Gladbach, equipo de su ciudad del que fue delantero. Pero sabe qu¨¦ es ganar la Champions e inculcar el juego de equipo y llegar a tener el ataque m¨¢s goleador del torneo, tambi¨¦n los mediocentros, y quienes m¨¢s marcan a bal¨®n parado.
Lecciones. "No s¨®lo quiero ganar, quiero sentir", dijo Klopp. Sonre¨ªr, restar trascendencia y emocionar son, para el t¨¦cnico del Dortmund, parte de sus funciones. Conseguido. M¨¢s de medio mill¨®n de entradas para Wembley solicitadas. Esperaban desde el 97, cuando lograron su ¨²nica orejona. El ¨¦xito descontrolado llev¨® a grandes fichajes y cerca de la quiebra... Renacieron. Es el equipo m¨¢s joven de la Champions. Pendientes de la rotura fibrilar de G?tze, para prestar su ¨²ltimo servicio antes de cambiar de banquillo. Han ingresado 37 millones con su venta al Bayern. Toda la plantilla cost¨® 52. Lecci¨®n aprendida.