Urdangarin, estupor y bochorno
El domingo, el balonmano fue una fiesta. Primer partido de los campeones del mundo en Espa?a, convertido en todo un acontecimiento en Guadalajara, la ciudad anfitriona del encuentro contra Macedonia. Ya no es s¨®lo el f¨²tbol, el baloncesto o la Copa Davis, ahora es tambi¨¦n el balonmano el deporte capaz de alterar la vida de una ciudad con la visita la Selecci¨®n. Esto lo han conseguido nuestro deporte y sus ¨¦xitos. Guadalajara festejaba la actuaci¨®n de los campeones del mundo, su clasificaci¨®n para el Europeo del pr¨®ximo a?o y, de paso, las despedidas de Juan de Dios Rom¨¢n como presidente de la Federaci¨®n, y de Valero Rivera como seleccionador. Una despedida que serv¨ªa de agradecimiento por los ¨¦xitos conseguidos.
Pero de la fiesta al estupor, primero, y al bochorno, despu¨¦s, no pasaron ni 24 horas. Valero Rivera est¨¢ a punto de aceptar el ofrecimiento de Qatar, sede del Mundial 2015, para ser su seleccionador, y se ir¨ªa con Urdangarin de segundo, quien ya ha comunicado al Rey su decisi¨®n de marcharse a Qatar, seg¨²n El Pa¨ªs. Esta ocurrencia de Valero Rivera supone exportar la peor imagen de nuestro deporte, y deja en verg¨¹enza a nuestro balonmano con un personaje que de alguna manera va a salir a representarnos al exterior. Valero Rivera no ha medido bien sus pasos. Deportivamente, la val¨ªa de Urdangarin como segundo est¨¢ por ver; si, como amigo suyo, el ofrecimiento es por hacerle un favor, el efecto es contrario. Cuanto m¨¢s se hable de ¨¦l, peor.