Riesgos y buen augurio
Lo peor que se puede hacer con una situaci¨®n ca¨®tica es meterle m¨¢s caos, agitarla hasta que estalle. Ahora no es el momento del grito, sino del susurro, del consejo y de la alerta. La alarma no ha saltado a¨²n. A la situaci¨®n del Bar?a hay que aplicarle el sosiego que merece el gran equipo que construy¨® Guardiola. El ¨¦xito que viene detr¨¢s es tan peligroso como el aparente fracaso actual. De un triunfo se sale, c¨®mo no, y de un fracaso tambi¨¦n. De un triunfo apabullante se sale mal, de un fracaso relativo se sale mal tambi¨¦n. ?El t¨¦rmino medio? Est¨¢ en el sosiego. Y creo que Rosell actu¨® de directivo responsable: dio confianza por arriba y a los lados. Este no es el fin del mundo ni el Bar?a ha de afrontarlo como tal. Los futbolistas tienen que aprender a bajar la pelota al suelo, y eso mismo deben hacer con sus ¨¢nimos.
Creo que esta crisis es natural en un equipo tan presionado, y es l¨®gico que el nerviosismo se haya apoderado hasta de su capit¨¢n m¨¢s joven, V¨ªctor Vald¨¦s. Creo que se deben guardar las formas en la victoria y tambi¨¦n en la derrota. Por respeto a la historia, por respeto a Pep, por respeto a Tito y por respeto a Roura, que ha tomado el equipo como un regalo lleno de vidrios, sosiego. Y si no hay sosiego, juego. Al Bar?a lo salvar¨¢ el juego, no el exabrupto. Tito ha reaparecido. Es vital. Ojal¨¢ ¨¦ste sea el buen augurio.