Sandro, para que renueve, pon el v¨ªdeo
El barcelonismo vive pendiente de la decisi¨®n de Guardiola, que se sabr¨¢ antes del s¨¢bado. Ayer, los periodistas montaron guardia en varios restaurantes y ante la casa de Sandro Rosell buscando la foto de la comida de la verdad. Todo el mundo hizo agua. Ayer no se vieron. Entre otras cosas porque el club, con buen criterio, pens¨® que no ser¨ªa elegante montar una cortina de humo con la renovaci¨®n del t¨¦cnico el d¨ªa en el que el Madrid pod¨ªa acceder a la final que se le neg¨® al Bar?a. Desde el otro lado, no se actu¨® de la misma forma anteriormente. Hoy, es otra cosa y el club azulgrana no quiere que la rueda de prensa previa al partido contra el Rayo Vallecano se convierta en un interrogatorio para el t¨¦cnico. Por tanto, hoy o ma?ana ser¨¢ el momento.
Pep ha tenido dudas para continuar y, ante ellas, lo que debe de hacer Sandro para convencerle es ponerle el v¨ªdeo del partido ante el Chelsea. Concretamente, el minuto que va desde que marca Torres hasta que los jugadores se marchan por el t¨²nel. Ante ese estadio orgulloso de su equipo, de su estilo, de sus jugadores y sin reproche alguno es casi imposible decir que no. Y la reuni¨®n, para que todo sea perfecto, no debe ser ni en el club, ni casa del presidente, ni por supuesto en el Speakeasy donde Rosell y Laporta firmaron una paz de chichinabo. Debe de ser en el coraz¨®n de la ciudad. Y, en ese sentido, se me ocurre el Kiosko Universal de la Boqueria. Seguro que les encuentran un rinc¨®n con televisi¨®n para ver ese minuto de oro.