Lo del ojo, acto est¨¦ril
Lo de que el dedo de Mourinho buscara premeditadamente el ojo de Tito Vilanova me parece improbable por absurdo. Para m¨ª debi¨® ser un acto de agresi¨®n que buscaba otra parte de la anatom¨ªa del agredido y se encontr¨® con el ojo. Pero lo grave de esta agresi¨®n no fue el hecho en s¨ª, sino su falta, siendo entrenador, de motivos estrat¨¦gicos. Un entrenador no debe causar motivo de esc¨¢ndalo sin calibrar previamente lo que la reacci¨®n que pueda producir no le beneficie temprano o tarde. El acto protagonizado por el entrenador del Real Madrid no parece que contemplaba ninguna de las posibles ventajas estrat¨¦gicas.
Por lo tanto, Mourinho s¨®lo cometi¨® una estupidez, una acci¨®n est¨¦ril cuyas consecuencias est¨¢ pagando sin beneficio alguno. En otro orden de cosas creo que el sistema, dificil¨ªsimo, de presi¨®n en todo el campo valientemente aplicado por el entrenador, cuando ensamble todas las coordenadas con la defensa va a obtener grandes resultados. Una vez m¨¢s, el baloncesto muestra al f¨²tbol el camino del progreso t¨¦cnico.