?Qu¨¦ le pasa a Rafa Nadal?
Alejandro Delmás / Tomás de Cos
La pregunta que encabeza este artículo sobrevuela desde hace un tiempo por la mente de los aficionados al tenis. La dimensión tenística y mediática que ha alcanzado el pentacampeón de Roland Garros le convierte permanentemente en objeto de debate. Como le sucede a su amado Real Madrid, hace tiempo que a cada uno de sus traspiés, la prensa y sus propios seguidores temen una crisis de juego. Víctima del éxito, Nadal parece obligado a ganar todos sus partidos. Y como en lo que va de 2011 solo ha ganado dos (Barcelona y Montecarlo) y jugado cuatro finales (Indian Wells, Miami, Madrid y Roma) se han encendido las alarmas.
Hay datos que apuntan a un descenso de su contundencia en tierra este año: las finales perdidas contra Djokovic, una menor agresividad en pista, algunos tiros cortos y la aparición de dudas en momentos clave de los encuentros. Nadal nunca había cedido 53 juegos a estas alturas de Roland Garros. Y el propio tenista lo ha reconocido: “No estoy jugando lo suficientemente bien para ganar el torneo".
Sin embargo, los principales sabios del tenis español y mundial –incluidos su gran rival y su propio técnico- mantienen su fe en la capacidad de Rafa para igualar los seis títulos de Borg en París y destacan su capacidad para gestionar la presión y las adversidades.
“Los entrenamientos han sido muy buenos, pero después en los partidos, ha alternado buenos momentos con situaciones de intranquilidad. Otra explicación no hay, porque los golpes están ahí, y en los partidos con Andújar y Ljubicic terminó jugando y golpeando muy bien. Ha sabido irse adaptando y ajustando esas situaciones y las ha resuelto bien”, afirma el tío Toni.
"Un primer rival como Isner no es fácil para nadie, por el saque que tiene y por la adaptación que hay que hacer a las condiciones y a las nuevas bolas. Yo jugué cinco sets ante Isner hace un año en Copa Davis y, como Rafa, gané el quinto 6-4. Después, no ha perdido un set. Conoce el torneo, sabe lo que tiene que hacer, es el campeón y es el gran rival a batir. No sé si su problema de confianza es por mi culpa; habría que preguntarle a él", ha dicho Djokovic.
"Su confianza ha temblado; él no lo ha ocultado, pero en los dos últimos sets que jugó conmigo Rafa estuvo a su mejor nivel. En el primer set (7-5) le vi intranquilo y con ansiedad; tuve mi ocasión con 5-4 y 30-30 pero no supe aprovecharla. Él sí supo cómo salir”, declaró Ljubicic, su último rival.
"Nadal ha llegado al torneo un poco con Djokovic bajo su piel, pero ha ido mejorando y nadie sabe qué puede ocurrir, como tampoco sabemos lo que puede pasar con Djokovic hasta la final. Nadal hizo un gran tenis con Veic y supo batir a Ljubicic en tres sets en muy malas condiciones para jugar al tenis”, explica Brad Gilbert.
Para Ion Tiriac, es una cuestión táctica: "Por lo que he visto el gran problema de Nadal es la posición en la pista a la hora de empezar a atacar de derecha. A veces se va demasiado delante, con lo que tiende a fallar, y entonces lifta demasiado y acórtale golpe, con lo que hacen retroceder. Debería estabilizarse. Puede haber perdido confianza con las derrotas ante Djokovic, pero eso no lo explica todo. El saque le sirve mucho más que antes para ganar puntos y salir de situaciones comprometidas. Dice mucho de él que haya sabido ganar y seguir adelante".
“Nadal nos tiene mal acostumbrados y si ahora no gana en hora y cuarto parece un problema. Las derrotas ante ‘Nole’ le han podido crear quizás alguna inseguridad. Pero cualquiera firmaría estar en su situación. Me parece que se ha magnificado un poco todo. Pero su mejor virtud es que cuando necesita poner una marcha más, siempre la tiene. Y espero que la encuentre ante Soderling”, comenta Corretja.
En una línea parecida se expresa Mantilla. “Me sorprende que la gente dude de Nadal con lo que ha demostrado en los últimos años. Cada vez que ha necesitado jugar bien para ganar, lo ha hecho con solvencia. Es un extraterrestre e irrepetible. Está en cuartos de final y se especula con que puede perder. Djokovic está con un nivel de confianza superior, pero eso no quiere decir que Rafa sufra ansiedad. A cinco sets puede ganar Roland Garros incluso sin jugar a su mejor nivel”.
“No considero que le pase nada. Ha perdido cuatro finales ante un mismo jugador y le afecta porque es un nº1 y quiere ser mejor que todos. Eso se corrige ganando. Le quedan dos partidos duros, pero a Djokovic, Federer no se lo pondrá fácil. En una final contra Djokovic, el serbio es favorito, pero Rafa tiene muchas opciones. Lo importante es que gane confianza porque esta siendo algo inconstante y eso no es normal”, dice Sánchez Vicario.
“Nadal es consciente de que no está haciendo su mejor tenis y le está costando más que otras veces. Pero es algo habitual en todos los deportes. Pero las circunstancias que concurren ahora –las victorias de Djokovic-, le dan mayor repercusión. Pero nadie cambia su juego en un mes. No es una cuestión técnica, táctica o física. Son detalles y él tiene la cabeza muy bien amueblada para superarlo”, expone Perlas.
“Uno no está siempre perfecto ni le sale todo bien en la vida. Ha dicho que jugando así no cree que pueda ganar. Pero estos jugadores son capaces de invertir la situación jugando bien un día. Ahora no siente muy bien la pelota y la presión de la gente, de la prensa, y la que él mismo se mete, es mucha. Federer ganó su último US Open sin jugar bien casi todo el torneo”, observa Carretero.
Arrese cree que “todo el mundo le está mareando un poco”. “Se habla demasiado sobre si gana fácil o no. Perder con Djokovic ha hecho que no tenga la tranquilidad con la que siempre juega. En tierra es el mejor de la historia, pero tendrá que jugar más agresivo para no tener problemas. Además, el tipo de bola de este año no le beneficia mucho y veo a la gente con muy buen nivel”, añade.
“Djokovic está jugando francamente bien y ha dado un paso adelante en tierra, pero veo favorito a Rafa en este Roland Garros. Es un problema más de confianza, pero si algún jugador puede darle la vuelta a las cuatro finales perdidas con Djokovic, es Nadal. Y a Djokovic ir de favorito se le puede volver en contra”, sostiene Duarte.
“Aunque le veo jugando un poco corto, en los últimos partidos ya no ha sido el Nadal del primer día contra Isner. A Ljubicic le ganó bien y está en cuartos de final de un torneo en el que sólo ha perdido un partido en los últimos años. Pero ojo, que Soderling ha jugado dos finales en París y es peligrosísimo. Veo más asequible a Murray. De cualquier modo, cuando él gana una manga en un partido a cinco sets, el contrario ve una montaña. Sigue siendo el más fuerte y para ganarle hay que jugar muy bien mucho rato seguido”, concluye Avendaño.