El marat¨®n y Sherlock Holmes

La película Sherlock Holmes triunfa estos días en las pantallas españolas y en las de medio mundo (no se sabe si China la censurará también, como ha hecho con Avatar). Ofrece una imagen del detective británico nada clásica, alejada diametralmente del personaje creado por sir Arthur Conan Doyle en sus libros inmortales. Os recomiendo, sobre todo, Estudio en Escarlata, sobre Sherlock, y El Mundo Perdido, que inspiró a Steven Spielberg su Parque Jurásico, y que nada tiene que ver con el detective privado, pero que es una joya.
¿Y qué tiene que ver esto con el atletismo, me diréis?
Pues m¨¢s de lo que parece. Corr¨ªa el a?o 1908 (ni vosotros ni yo hab¨ªamos nacido), cuando Londres acogi¨® los Juegos Ol¨ªmpicos. Y esos Juegos han pasado a la historia, sobre todo, por la epopeya de un italiano llamado Dorando Pietri (o Pietri Dorando, seg¨²n otras fuentes). Domin¨® la carrera y lleg¨® al estadio en cabeza, pero destrozado, hasta el punto de que cay¨® cinco veces sobre la pista de tierra del Shephers¡¯s Bush Stadium, que ten¨ªa una cuerda de 536,45 metros. Los espectadores no le conoc¨ªan de nada, pero se emocionaron ante su heroico esfuerzo, porque Dorando quer¨ªa llegar a la meta como fuese. Lo suyo era un via crucis. La gente sufr¨ªa con ¨¦l y al ver llegar al estadio al siguiente competidor, el estadounidense John Hayes, clam¨® a su favor: hab¨ªa que ayudarle a terminar como fuese. Algunos de los jueces (se conoce el nombre de Jack Andrew) levantaron a Dorando y lo llevaron a la meta, en tr¨¢gico triunfo. L¨®gicamente, los norteamericanos protestaron y el italiano fue descalificado.
?
?Y que tiene que ver esto con Arthur Conan Doyle y con Sherlock Holmes, me dir¨¦is ahora?
Pues que el escritor, ante el drama del corredor de Capri, encabezó en la prensa londinense una campaña destinada a recaudar fondos para resarcir de su desgracia al pastelero, que esa era la profesión de Dorando. La reina Alejandra le regaló una copa de oro y se recaudaron miles de dólares para el italiano. Gracias a sir Arthur Conan Doyle, que ya era un mito literario desde muchos años antes. Y que escribió hermosas páginas en los periódicos de la época sobre la hazaña del corredor.
Recordadlo cuando ve¨¢is la pel¨ªcula. El creador de Sherlock Holmes hizo millonario y famoso al descalificado m¨¢s ilustre de la historia: Dorando Pietri. Por cierto, Conan Doyle escribi¨® nueve libros con el detective como personaje y, en ninguno de ellos, escribi¨® la c¨¦lebre frase (¡°Elemental, mi querido Watson¡±) que s¨ª se repite en las pel¨ªculas. No s¨¦ si en ¨¦sta. Todav¨ªa no la he visto. De todas formas, yo soy m¨¢s de Christopher Lee.
Y m¨¢s sobre atletismo. La carrera de Londres parti¨® del Castillo de Windsor y acab¨® frente al palco real del estadio Shephers¡¯ Bush, con una distancia en medidas brit¨¢nicas de 26 millas y 385 yardas, equivalente a los 42.195 metros. Pero no fue una implantaci¨®n definitiva. Antes, en los maratones ol¨ªmpicos previos, se corri¨® sobre 40 kil¨®metros (Atenas 1896), 40.260 metros (Par¨ªs 1900) y otra vez 40 kil¨®metros (St. Louis 1904). Despu¨¦s de Londres se volvi¨® a la anarqu¨ªa: 40.200 metros en Estocolmo 1912 y 42.750 en Amberes 1920. Y, por fin, en Par¨ªs 1924, se retomaron los 42.195, hasta ahora. Aquellos Juegos, los de la Ciudad de la Luz, fueron los de la pel¨ªcula Carros de Fuego, que da nombre a este blog. De pel¨ªcula en pel¨ªcula, pero siempre con el atletismo.